La primera incursión en el género contemporáneo de Lighling Tucker nos lleva al Oeste de la mano de Patrice Davis, una joven que no ha tenido una vida nada fácil y que pronto se cruza en el camino de un vaquero para convertirse en una auténtica tentación para él. Me ha gustado el modo en el que la autora nos presenta a los personajes de la novela porque, aunque pueda parecer una historia más en la que un guapísimo cowboy rescata a una chica en apuros —como si de un Príncipe Azul se tratase—, el argumento de este libro es mucho más que eso y resulta sorprendente la de subtramas que se contienen en el mismo. Desde el drama —por lo que supone para la protagonista el regresar a su pueblo natal, con el consiguiente reencuentro con sus fantasmas del pasado, encabezados por una madre con la que no ha tenido nunca una buena relación—, a una bonita historia romántica y una considerable dosis de intriga. Y todo ello con unos secundarios de lujo como son Vega, Josh o Wild. Desde luego, Lighling Tucker ha comenzado por todo lo alto su carrera como autora de novela contemporánea, aparcando momentáneamente su rol paranormal. + Leer más |