Desayuno en Tiffany's

Pequeño libro de relatos, en el que la obra más larga es la que aporta el título.
 
〰 Desayuno en Tiffany's, es un relato delicioso, en el que la trama no decae en ningún momento. La protagonista Holly Golightly es un cóctel perfectamente preparado, desde pequeña ha tenido que buscarse la vida y perseguir ese sueño... poder disfrutar de una vida de lujos. Te transporta directamente a esos films clásicos en blanco y negro, bien escrito, cuidado en las palabras, una historia para disfrutar.

〰 La casa de flores, el segundo relato me ha impresionado por la dureza con la que narra, pero al mismo tiempo... las formas, el lenguaje, transmiten ese sabor clásico. La protagonista de nuevo es una mujer, que pasa una infancia desamparada y encuentra una nueva vida en un burdel. En este lugar no conoce el amor, pero cuando llega de forma fortuita, deja de iluminar todo lo que la rodea, para ir marchitándose poco a poco.

〰 La guitarra de diamantes, para mí el más flojo, se centra en una prisión y la relación de un recién llegado, al que le han caído unos años, con otro preso que se va a pasar la vida en la cárcel. Es una historia de cómo va cambiando la percepción de lo que le rodea, y ese paso del tiempo como es diferente para cada uno de ellos.

〰 Un recuerdo navideño, es una historia entrañable, entre un chaval de 7 años y su amiga en sexagenaria. Ubicada en una familia conservadora, con dificultades económicas, estos dos miembros de la familia, se entienden y comparten el día a día. Cada uno de ellos es lo mejor que le puede pasar al otro, pero los años pasan.

En la mayor parte de estos relatos las grandes protagonistas son mujeres, y estamos hablando de un libro de los 50. una delicia que seguro que disfrutará cualquier asiduo a los clásicos, y mi primera aproximación a Truman Capote. 

Es la historia de Holly una joven muy seductora que vive en el Nueva York de la década de los cuarenta. La protagonista es una mujer atípica en la época, muy liberal, vanidosa y egocéntrica, a la que la conquistan varios pretendientes y a la que sólo le interesan las cosas materiales.
La novela combina situaciones que van de lo más excéntrico y cómico hacia lo más melancólico.

¿Quién no ha tenido alguna vez un amigo tan carismático, que cualquiera que estuviera a su alrededor quedaba totalmente eclipsado? Una estrella díscola, tal vez. Alguien misterioso que, de pronto, acabó saliendo de nuestro círculo de amistades para acabar sabe Dios donde. Pues bien, este es el punto de partida de Desayuno en Tiffany's, la novela corta de Truman Capote que recupera Libros del Zorro Rojo en su versión ilustrada por Karen Klassen.
Joe Bell, el dueño del bar al que el narrador de esta historia solía ir con su vecina y amiga Holly Golightly, está convencido de saber dónde se encuentra la joven. Así se lo hace saber a su otro gran amigo en cuanto se reencuentran. Hace años que ninguno de los dos sabe de ella y ambos la echan de menos. Y no es para menos: Holly no solo era una chica misteriosa capaz de desaparecer sin dejar rastro, sino también la luz que más brillara en las fiestas neoyorkinas en la época en la que el narrador la conoció. Pero, ¿será posible que alguna vez vuelvan a verla?
El joven que algún día fue nuestra voz guía vivía en un bloque de apartamentos durante la Segunda Guerra Mundial. Sus vecinos no eran numerosos, pero sí llamativos. Destacaba, entre todos ellos, la joven Holly, una muchacha que se pasaba la vida de fiesta en fiesta. Holly y el narrador, aspirante a escritor, se convertirán pronto en buenos amigos. A pesar de llegar a conocerla mejor que todos aquellos que quedarían hipnotizados por sus encantos, de descubrir su lado más oscuro, nuestro hombre no llegará nunca a sentirse desencantado ante su presencia. Por el contrario, cuanto más la conocía, mayor es la fascinación que sentía por ella.
La verdad es que es difícil no enamorarse del personaje de Holly, esa joven a la que le gustan las fiestas, se levanta tarde, cambia de novio cada vez que le conviene y cada vez que siente un tipo determinado de tristeza, va a Tiffany's en busca de consuelo. Porque Holly no es solo una joven que sabe utilizar sus encantos para medrar en la vida. Holly es una chica en verdad inteligente, auténtica con sus amistades y mucho más independiente de lo que se pueda pensar en un primer momento. Ese carisma de nuestra protagonista ha sido captado a la perfección por Karen Klassen, cuyas ilustraciones aparecen en esta edición de Libros del Zorro Rojo; piezas a todo color, en las que predominan los tonos cálidos, como el rojo y el amarillo, además del verde, y que dan buena cuenta de varias escenas que tienen lugar en el libro. Un trabajo excelente que no hace más que dar valor añadido a este libro, de por sí fabuloso.
Pero volvamos a la historia.
Mientras en Europa se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, en Nueva York la gente tenía una vida apacible. Para algunos, esa vida podía resulta incluso divertida, elegante y llena de emociones. al menos, eso es lo que deducimos de lo que nos cuenta el narrador de esta historia, un hombre del que no sabemos el nombre pero que podemos creer que pudo ser el propio Truman Capote durante su juventud. Sin embargo, no todo era tan normal: algunos alimentos escaseaban y los hombres en edad de presentarse a filas tenían que buscar la manera de evitar ese compromiso con la patria. Leyendo entre líneas estoy segura de que vosotros encontraréis más detalles interesantes sobre cómo era la vida en Nueva York durante esa época, además de otras cosas sin duda interesantes.
Desayuno en Tiffany's, en definitiva, es una novela corta tan cautivadora como su propia protagonista, la siempre enigmática Holly. Una narración excelente que nos habla de la amistad, de los ambientes más frívolos de la américa de los años cuarenta del siglo XX, de la búsqueda de la felicidad, de los sinsabores de la vida y de la ciudad de Nueva York durante la Segunda Guerra Mundial. Dicho esto, ¿a qué esperas para conocer a Holly? ¡Rápido: hazlo antes de que ella vuelva a escaparse!

Tal vez mi libro favorito de uno de mis escritores preferidos, ese Capote que murió de éxito tras su asombroso experimento de A sangre fría, aunque pudo legarnos su maravilloso Música para camaleones. Una relectura más, gracias a mis queridas adictas en el grupo de Clásicos; que sin duda lo es.

Con un pequeño descanso de intensidad en Casa de la flores y Una guitarra de diamantes (aunque esta es también extraordinaria), se nos ofrecen aquí con un estilo depurado al máximo, en apariencia sencillísimo y funcional, mas con el portentoso acierto por "la palabra justa" que caracteriza a este mago de la literatura, dos de los relatos más inolvidables, más queridos para mí, de los que más conmueven mi animula vagula blandula.

Como bien dicen mis estimadas amigas virtuales, nos encontramos aquí con personajes desarraigados, inadaptados, siempre fuera del foco y despreciados, que aquí reciben su respeto más cariñoso, haciendo que lleguen a formar parte de nuestra vida para siempre. Mucho se ha dicho ya de Holly Golighty, aunque quizás no tanto sobre su origen paupérrimo y miserable, del que quiere emerger como una desesperante ángel eludiendo los "mean reds", huyendo siempre, adelante, siempre adelante.

Lo mejor está al final, ese Recuerdo navideño, tan entretenido y conmovedor, con la mejor plasmación del momento fáustico jamás escrita.
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No es una historia apasionante pero sí que, por la forma en la que está escrita, es entretenida y fácil de leer. le recomendaría este libro muchísimo a alguien que quisiera iniciarse en la lectura, me parece un buen comienzo.

Este libro contiene cuatro relatos. El primero es desayuno con diamantes, que es bastante parecido a la película pero tiene un par de cosas completamente distintas.
El segundo relato se llama Una casa de flores, transcurre en Haití y trata sobre una chica que vivía en la montaña, se va al puerto y quiere enamorarse.
El tercer relato es Una guitarra de diamantes, donde los protagonistas son unos presos en una granja y la forma de ver la vida.
Y el cuarto y último es Un recuerdo navideño que trata de un niño de siete años y su amiga de sesenta y siete y todas las aventuras que realizan durante el tiempo que están juntos.
Son historias cortas, amenas y entretenidas. Algunas da pena que se terminen y todas las historias tienen algo que puedes sacar de ellas.
Enlace: https://elmundodeavallerei.w..

"Desayuno en Tiffany's" nos traslada a Nueva York, concretamente al Nueva York de la década de los 40. Allí conoceremos a la carismática Holly, una joven que ansía encontrar su lugar en el mundo, ese que le permita sentirse del mismo modo que se siente cuando visita la lujosa joyería Tiffany's. En su búsqueda se cruzará con pretendientes un tanto variopintos y con situaciones que van desde lo cómico y desternillante a la tristeza más tierna.

"Desayuno en Tiffany's" gira en torno a Holly Golightly. Ella es el centro de todo y de todos. Holly es la dueña de una pasado triste que oculta detrás de una fachada de mujer divertida y alegre, glamourosa y sofisticada. Holly es todo lo que tiene que ser para encajar en una alta sociedad frívola e insustancial a la que necesita para alcanzar sus objetivos. Todo en Holly es falso pero a la vez Holly es verdad, una personalidad compleja que puede sacarte de quicio pero que por el contrario conquista y enamora.

Me fascina como Trumam Capote es capaz de en tan pocas páginas, a penas noventa, crear una novela tan completa. "Desayuno en Tiffany's" es divertida, fresca, elegante, tierna, dura y ademas encierra a un personaje fascinante. La novela es además una gran sátira de la alta sociedad neoyorquina, Capote la convierte en la diana sobre la que vierte todas sus críticas.

Tengo que decir que entre la novela y la película hay diferencias bastante notables. Holly no es el personaje naíf encarnado por Audrey Hepburn, y la historia se aleja bastante de esa visión edulcorada que nos regaló Hollywood. Aún así libro y película son el complemento perfecto y no podría quedarme con uno.

Desayuno en Tiffany de Truman Capote fue la primera lectura del círculo de lectores Zahir organizado y coordinado por Maxi Tomas y Gonzalo Garcés en Instagram.
Los participantes recibimos, a lo largo del mes de marzo, claves de lectura que enriquecieron la experiencia lectora de la novela de Capote. El domingo 27 de marzo tuvimos la reunión mensual por zoom para ampliar y comentar esta primera lectura. La experiencia fue increíble porque siempre es posible descubrir nuevos aspectos de una novela que en una lectura en solitario pueden pasar desapercibidos.
Desayuno en Tiffany es el primer libro que leo de Truman Capote. Disfrute su forma de escribir. Algunas de sus frases son dignas de ser subrayadas y marcadas en el libro para poder citarlas. Pero la historia en sí no me atrapó tanto como esperaba porque no logró sorprenderme al ser un tema que ya leí en otros libros. Sin embargo, entiendo el revuelo que causó al momento de su publicación en 1958.

En ocasiones veo listas en redes mostrando certezas como #1000 cosas que me gustaría hacer en la vida.

Pues bien, mi lista es interminable porque siempre añado cosas. Pero una que tengo clara desde que vi la película d'con d'es coger un café y un croissant, plantarme delante de Tiffany's a modo Holly Golightly  embobada delante del escaparate de Tiffany's, envuelta en perlas y con un Givenchy, o llegar hasta upper east side y subirme por una de esa escalera de incendios, … Ver esas localizaciones que el cine nos transmitió. 

Pues deseo, cumplido. Evidentemente, me emocionó mucho, no por estar delante de Tiffany's, que también, sino por recordar las veces que vi la película sentada en el sofá de casa, las palomitas y los comentarios de mi padre, ¡Algún día lo haremos!, me emocione delante de aquel lugar porque él no cumplió ese sueño, pero yo lo hice por los dos. He de aclarar que me puse unas finas perlas y vestí de negro.

Truman Capote escribió una novela que habla de soledad y de búsqueda. Adornada con el color aguamarina. Tiffany's es un lugar donde la protagonista, una de mis favoritas, tiene como referente y considera reflejo de la felicidad. Un vecino, un gato, una guitarra y un sin fin de personajes surrealistas decorando su vacío piso y su azarosa vida. La pluma de Capote hace el resto, afilada, incisiva y certera. Truman escribe sin tapujos reflejando una sociedad alocada que busca no pensar para no aceptar sus vidas. Una adaptación cinematográfica donde el argumento es similar. En el libro, Holly, es menos ingenua y, en cambio, más testaruda e indomable. La historia tiene similitudes… pero no te digo más. 

Me ha encantado releerlo, pero no he podido evitar ver la película por encima del libro, tengo claro que mis recuerdos y mi memoria han hecho el resto.

Entrar en Tiffany's, mientras rememoro Moon River, el café lo dejé fuera, pasearme por sus pasillos, coger una simple tarjeta de recuerdo, para posteriormente ir paseando hasta Central Park para llegar hasta el 169 de East 71st St. fue la guinda del pastel 

No pude subirme a las escaleras, básicamente por qué no están, pero cerré los ojos y por un momento estuvieron.

Lo admito, escogí este libro entre mi lista de lecturas pendientes por ser la base de una famosa adaptación cinematográfica y por su corta extensión. Este año la he utilizado para cumplir con varios puntos de uno de mis retos literarios (Popsugar #26: libro de título engañoso, #49: dos libros de ciudades hermanas 1 - Nueva York). Lo primero que me llamó la atención fue la diferencia con la película, donde cambiaron el aspecto de la protagonista (esta edición incluía ilustraciones y eso nos permitía poner cara a la Holly literaria), parte de los personajes secundarios y cierta omisión de elementos personales, pero una vez pasado esto traté de disfrutar con el relato. No llegó a una satisfacción plena, quizás por la rápida llegada del final, pero no está mal, para conocer parte de la sociedad americana de aquella época...