INFORTUNIUM

Este libro me llamó la atención desde el principio porque mezcla el tema de los viajes en el tiempo, un poco de historia (ficticia y real), arte, romance y misterio. Empiezo a contaros mis impresiones con más detalle:



- La historia. Se desarrolla en el S.XXIII, una época en la que los países han desaparecido para unirse en regiones y así evitar problemas mayores (la trama se desarrolla en la región de Europa). Azel, la protagonista, acaba de terminar sus estudios y ha llegado a una edad en la que a todos los jóvenes les otorgan un empleo siguiendo las características de la persona y su educación, y deben abandonar el hogar para independizarse. Una tarde, después de volver de la biblioteca (donde vio un suceso extraño), Azel recibe un paquete en el que se le indica que trabajará como profesora en el Centro Publico de Ciencia e Historia. Lo que parecía que iba a ser una vida monótona dando clases de Historia Actual a niños y adolescentes se transforma en algo muy diferente por un encuentro accidental que tiene con un chico al que vio en la biblioteca días antes. Sin saber como, se encuentra en un lugar al que llaman la Sede, donde se dedican a viajar en el tiempo recolectando almas Infortunium, y quieren que Azel trabaje para ellos.


Esto es solo un pequeño resumen del principio, lo mejor empieza a partir de ahí.


Me ha gustado mucho el partido que Laura le ha sacado a los viajes en el tiempo, para mostrarnos lugares como Atenas en el periodo helenístico, Madrid en el 2015, París en la Revolución Francesa, Berlín en la Segunda Guerra Mundial y un pueblo de Inglaterra en el S.XV. También me ha parecido original la parte central de la trama, la recolección de las almas, lo que representan para la Sede y la investigación de éstas, que nos lleva a algo más oscuro, lleno de secretos, traiciones, acción y misterio. Me ha tenido enganchada, el querer saber que ocurrirá, si conseguirán detener al antagonista de la historia o se saldrá con la suya.


Y la parte romántica no se salva de drama, porque la pobre Azel no tiene bastante con viajar en el tiempo, con el peligro que conlleva, sino que también tiene que hacerlo con la ayuda de su exnovio, la novia actual de éste y un chico al que conoce y no le da muy buena impresión. Tal vez esta parte sí haya ido un poco rápido para mi gusto, pero bueno la historia es un no parar desde que empieza como guardiana, tampoco es que hayan tenido tiempo para ir al cine y conocerse.


En general la historia me ha sorprendido para bien, la primera parte, la de introducción, si que se me ha hecho un poco densa, pero luego va todo rápido y engancha.



- Los personajes. Os voy a hablar un poco de los personajes principales, que son de los que más me he encariñado (esta vez no os hablo de los malos porque no quiero destrozaros el libro).



Mi favorita es Azel. A lo largo del libro pasa por todo, ya no sabía si necesitaba un psicólogo para superar los momentos difíciles y tensos que vive o un psiquiatra por todos esos monólogos internos que tiene. La verdad es que no se si están escritos con esa intención pero a mí me han divertido mucho y me han sacado más de una carcajada mientras leía (algunas veces incluso me ha recordado a Gollum en Las dos torres).



El siguiente es Kennet (las que hayáis leído el libro habréis pensado que era Lucas, pero no. Soy rara lo siento jaja). El exnovio de Azel al que no ve desde que lo dejaron hace dos años por un desliz que tuvo él con otra chica. Es el primer guardián que ayuda a Azel en sus misiones así que el apocalipsis está asegurado. Yo creo que este chico esconde alguien dulce, aunque en algunos momentos den ganas de matarlo, y que hay cosas por descubrir. Sobre todo por una frase del último capítulo que me ha dejado mosca... (Laura malvada)



Por fin llega Lucas. El siguiente en ayudar a Azel como guardián, lo conoce en la sede y al principio es muy borde con ella. Después se descubre como alguien más cariñoso y muy protector. Es su historia con Azel la que me ha parecido muy precipitada, pero la vida de estos chicos es un no parar así que en parte es comprensible.



Por último llega Erin, la novia de Kennet y vigía de Azel (los vigías son las personas que van guiando a los guardianes desde la Sede mientras buscan almas). al principio esta chica me cayó mal, para que negarlo, luego se entiende el por qué se comporta así con Azel. al final le cogí un cariño especial y es que creo que tampoco lo va a pasar muy bien en INFORTUNIUM - Salvadora de almas (al menos me lo parece).



(Dejo las frases que más me han gustado para la sección de citas)



- La narración. El libro está escrito en primera persona, desde el punto de vista de Azel (y con una sorpresa que me ha encantado en el epílogo). Es muy fácil de seguir, sin muchos tecnicismos por lo que se entiende perfectamente. Azel es una chica que ronda la veintena por lo que habla como una chica normal de hoy en día.



Y hasta aquí todo. Yo soy fan declarada de El Ministerio del Tiempo, por lo que he disfrutado mucho de este libro ya que me ha recordado a la serie en algunos momentos. He anotado todos los hechos históricos, cuadros y monumentos que aparecen en el libro para mirarlos más a fondo, la Historia del Arte me apasiona. Y lo único que me queda es recomendarlo, es un libro que no podéis dejar pasar.

Empezaré diciendo que desde que me fijé en esta sugerente portada, por algún extraño motivo (como no suelo leer las sinopsis) hasta que empecé la primera página creí que iba sobre aventuras en la Edad Media o algo por el estilo. Para nada. Es ciencia ficción nacional de la buena, y si ya me emocionaba pensando que viajaría a la Edad Media, imaginaos si la misma historia nos transporta a la Revolución Francesa, la Alemania nazi de la Segunda Guerra Mundial o la Antigua Grecia. Vale, aquí es cuando mi pasión por la Historia se desmadra y empiezo a ver el potencial que puede tener esta novela, cojo ritmo y me doy cuenta de que Infortunium se convierte en una de las grandes sorpresas del año para mí.

Tiene todos los ingredientes necesarios para hacer disfrutar a casi cualquier tipo de lector porque además de la evidente ciencia ficción de género (transcurre en el s.XXIII y hay viajes en el tiempo) tiene un chorro de humor que ya quisieran muchas novelas chick-lit, una dosis justa de romance realista (con historia pasada, presente y futura, ahí lo dejo), algunas escenas y comentarios subiditos de temperatura (para que os olvidéis del amor juvenil que puede tener la trilogía Rubí, por ejemplo), un toque de misterio general que vamos conociendo muy poco a poco hasta llegar a sospechar de todo el mundo, y por supuesto, la omnipresente acción que le da un ritmo trepidante a todo lo anterior.

Los personajes principales, que podríamos reducir a tres, Azel, Kennet y Lucas, e incluso algún secundario (como Erin) están perfectamente definidos (ojo, que no quiere decir que sepamos exactamente las reacciones de cada uno de ellos ante las situaciones, ni de qué pie cojean, es más, alguno me sigue teniendo mosca con lo ambiguo que es). Sus personalidades tan marcadas hacen que te identifiques, que los quieras o que los odies. Aparte de la trama, esta novela es una novela que se come Azel ella solita. Es tal el peso que tiene la protagonista que no sólo podemos saber sus pensamientos mediante la primera persona del singular de la narración, sino que además somos testigos de las conversaciones y diálogos que mantiene con ella misma y voy a ser clara: son lo mejor de la novela. Sinceramente hacía mucho que no leía, me reía y disfrutaba una novela simplemente por la forma en que está escrita. Creo que me hubiera dado igual una trama más simple o sosa si hubiera estado contada de la misma manera.

¡Pero resulta que no! La trama es tan trepidante que desde el prólogo necesitamos saber qué va a pasar. Es una novela de las que yo llamo redondas, en las que en la primera página se nos muestra a dónde vamos a llegar al final y ni aún así, estaba yo preparada para ese final. No puede decir que sea precipitado, porque en realidad sigue el mismo ritmo que toda la novela entera, es decir, rapidísimo. Pero es que el giro argumental que pega en los últimos capítulos no es nada en comparación con los pequeños huevos de pascua que se van abriendo por en medio de la historia. El final te deja como diciendo “Espera, voy a volver yo también para atrás un momento, porque ¿qué ha pasado aquí”?” También lo incluyo en los mejores giros finales de este año, sólo por detrás del plot twist final de la Reina Roja, para qué veáis.

Por lo demás, los viajes en el tiempo siempre ha sido algo que me ha fascinado en la literatura (también en el cine, claro), porque me parece algo que ya de por sí da mucho juego para una trama, pero es que está tan bien apoyada por las historias personales que se entrelazan en los personajes, que según pasamos de una época a otra los capítulos vuelan. Porque sí, este es un libro que gusta, engancha y absorbe por completo, y se debe en parte a los capítulos y su estructura tan cuidada (OMG ese capítulo 14, qué principio y qué final de capítulo….), y yo que suelo ser una persona a la que le da pereza empezar nuevos capítulos si no me van a resolver el final del anterior, me daba igual porque me bastaba seguir leyendo aunque sólo fuera una página más. Así hasta acabarlo. Ni que decir tiene que fui de cabeza a la estantería a por la segunda parte.

En definitiva, no he parado de reír con Azel y su humor negro, su continuo sarcasmo es genial (como ella misma comenta, se trata de su modo normal de comunicación, anda, como yo). Y pasa directamente a estar en el top de mejores protagonistas de este año. Es tantísimo lo que me ha hecho disfrutar, que a pesar de que he leído más lenta de lo normal por la falta de tiempo, no he podido ni siquiera compaginarla con más lecturas (como suelo hacer) porque todo lo que quería era dedicar ese poco tiempo a devorar este libro.
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Siempre es un placer encontrar lecturas de autores que no conoces y que además te encantan. Guardiana de almas, es una historia bien contada sin altibajos ni momentos de aburrimiento, en todo momento la historia es emocionante e interesante.

Estamos ante una historia en un contexto distópico, el mundo se divide en unos pocos Estados pensados para disminuir las posibilidades de que haya enfrentamientos entre países. Este no es el eje central de la historia, por lo menos en esta primera parte (se trata de una bilogía), sino que el tema principal será la profesión de la protagonista y lo que implica, es suficiente para mantener al lector en vilo en todo momento.

Azel acaba de terminar los estudios y está a la espera de que el gobierno le asigne un puesto de trabajo, su sorpresa será enorme cuando se meta en el mundo de la Sede y los guardianes de almas. No quiero contaros en detalle sobre estas cuestiones, ya que yo lo leí sin saber demasiado y me encantó descubrirlo a través de la escritura de Laura. Si puedo deciros que Azel va a viajar mucho en el tiempo, a lugares y momentos maravillosos, más atípicos y originales, lo cual he disfrutado un montón, ya que después de un par de lecturas sobre viajes en el tiempo muy decepcionantes, me he encontrado con unos viajes en el tiempo geniales.

La trama se adereza con el trabajo que tiene que realizar Azel y cada una de sus emocionantes aventuras, junto con el toque romántico que tiene un peso importante y bien llevado, pero además poco a poco se nos va dejando entrever la pieza principal de la trama, los oscuros secretos, asesinatos, desapariciones y una investigación tensa a través de los tiempos que he disfrutado de principio a fin.

El inicio y final del libro, son muy intensos y junto con el resto del libro están narrados de una manera muy visual que ayuda a la hora de imaginar cada escena. Como broche final, Azel, la protagonista tiene un sentido del humor que me hizo sonreír en más de una ocasión, la acompañan unos pocos personajes que también tienen una forma de ser marcada.
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