Las almohadas mágicas

Me siento muy afortunada de que en el último masa crítica (infantil y juvenil) fuese a resultar elegida para leer y reseñar este volumen de la colección huesitos de Blackie Books tan inspirador y revolucionario.
Se trata de la historia de un reino donde el malvado monarca solo desea la infelicidad de sus habitantes y les impone, ley tras ley, la carencia absoluta de todo placer o gozo, trabajando únicamente para satisfacer los caprichos del palacio real, poblado de un puñado de maléficos gobernantes. Capitalismo a lo bestia, vamos. Trabajo de muchos para engorde de unos pocos, pero Avarismundo ni siquiera les daba pan y circo, de modo que provoca, como no podía ser de otra manera, una revolución que parte de aquéllos que quieren y necesitan, tener sueños y poder cumplirlos.
Es una delicia de relato apto para todas las edades. Para leer a pequeñitos y para disfrutar solos desde que pueden leer por sí mismos.
Con unas ilustraciones muy chulas y una edición preciosa que sin duda hará las delicias de pequeños y mayores.

Este cuento ya me llamaba la atención por su fantástica edición, pero es que lo que he encontrado al leerlo ha sido aún mejor.

En un reino llamado Cielópolis, el rey Avarismundo es un déspota de lo más cruel. Se pasa el día aprobando leyes malvadas para fastidiar a su pueblo, les quita toda diversión y les prohíbe toda distracción para que únicamente trabajen y sean productivos. Con decir que ha suprimido los domingos, a los que llama “antelunes” y que son exactamente iguales a un lunes… Un día, se sorprende de que sus súbditos no le quieran, ya que él ha inventado varias leyes obligándoles a que lo quieran, y sus consejeros le hacen ver que la razón de esto son los sueños que tienen. Entonces decide fabricar unas almohadas especiales que provocan pesadillas y obligar a todo el pueblo a usarlas…

Lo primero es que la trama es muy original. Me ha encantado toda la historia que se construye en torno a este reino y a su tirano. Además, tiene ese tono de cuento de hadas, pero aderezado con mucho humor (me he reído más de una vez con las ocurrencias del autor). Es un cuento que los niños disfrutarán muchísimo, con el que se reirán, pero además tiene una segunda lectura más adulta sobre la tiranía y la importancia de soñar.

Punto a favor la belleza de edición en tapa dura y las ilustraciones de Noemi Vola que son maravillosas ❤️

Este librito se vino a casa por cortesía de Babelio y su Masa Crítica, una vez más, muchísimas gracias por el ejemplar.

De entrada tengo que comentar que es que ya solo la edición es una pasada, tapa dura muy cuidada con unas ilustraciones de mano de Noemí Vola que resultan sencillas, chulas y llamativas, bastante coloridas y quizá con un punto estridente. A mí me han encantado.

La historia sucede en el reino de Cielópolis, donde reina Avarismundo, un rey cabroncete y amargado que se dedica a escribir, casi por diversión, leyes rancias con una pluma de cuervo, porque así es más malo.
Teniendo en cuenta que este señor prohíbe cosas como las fiestas los recreos o tener hipo, obviamente se sorprende de que el pueblo no quiera verlo ni en pintura, con lo salao que es.

Como todo rey que se precie, tiene sus consejeros pelotas, que le hacen ver que sus súbditos no lo quieren porque sueñan cosas lindas por las noches… así que a este buen hombre se le ocurre prohibir los sueños; aunque lo que hace es acabar con ellos sin que la gente se entere. Y encarga unas almohadas especiales.

La verdad es que, aunque es un libro infantil, tiene más trasfondo del que parece y además hace pensar y darle una vuelta a lo que nos cuenta el autor; me ha parecido muy interesante y desde luego es una historia que no me esperaba, de esas sencillas en apariencia pero con chicha.

Un descubrimiento con un toque diferente que no me esperaba en absoluto, me ha gustado mucho.