El caso de la viuda negra: Las investigaciones del detective Víctor Ros entre Madrid y Córdoba, a finales del siglo XIX.

Nos hayamos ante el segundo libro de esta apasionante saga.

Como en el anterior libro nos encontramos con una historia de capítulos cortos y con muchísimo diálogo, cosa que hace que su lectura resulte amena y fluida.

Nos muestra, también, dos casos, esta vez enlazados entre sí, ya que tienen un elemento en común, la figura de de la Rubia.

Ambientada en el siglo XVIII, en el año del gran acontecimiento de la boda real entre Alfonso XII y María de las Mercedes, nos muestra algunas pinceladas de cómo el pueblo vivió esos preparativos de la boda y nos da una pequeña visión del momento político de la época pero eso no empaña ni atrasa el ritmo de la historia principal.

al iniciar la lectura del libro nos encontramos con una historia de un duelo. Realmente no entendía por qué se relataba esa situación, no le encontraba ningún tipo de relación con los casos de la historia principal pero, paciencia, acabareis descubriendo esa relación del mismo modo que yo lo hice 😉

En cuanto a la resolución de los casos para mi han sido bastante previsibles pero no por ello menos meritorios ya que, a pesar de ello, la novela me ha tenido totalmente enganchada.

Esta, la segunda entrega de Tristante en su serie de Victor Ross, es sin duda un libro digno de leerse.

Me encanta la manera de escribir de Tristante, tan fácil de leer, tan natural, sencillamente te mete en la trama, pero no solo eso, realmente te hace sentir en la época en la que esta escrita, su forma narrativa, sus prosa, sus expresiones están completamente hechas en la época en la que esta escrita, por lo que la atmosfera creada es sensacional, me encanta. Perfectamente bien documentado, con unos personajes increíblemente atrayentes, simpáticos, cercanos.

En una mezcla de Holmes con Poirot sin llegar a copiarlos, tenemos una historia policiaca inteligente, interesante, donde el ingenio, la sagacidad, la perspicacia son el ingrediente principal.

En realidad poco importa si el desenlace resulta o no previsible, por que es Victor Ros y su estilo, sus formas y su personalidad lo que llena el libro, los casos a investigar son peculiares, enredados y terminan siendo divertidos de lo poco convencionales que resultan, aquí lo que llama, lo que llena son las formas, mas que el fin.

Sencillamente tanto el primero como este segundo libro de la serie, son libros que valen la pena desde la primera hasta la última página.

Muy pero que muy recomendados, no se los pierdan
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