Hijos de febrero

Segunda novela de la serie Harry McCoy que, como de costumbre, leo en el orden equivocado (me he saltado la primera), aunque no me he perdido gran cosa en lo referente a los personajes de la serie. Imagino que en el primer libro solo se presentaron.

Como buena novela negra, los personajes tienen esa dualidad en su moral que hacen que el lector se estremezca en muchas ocasiones.

Ambientada en Glasgow en febrero de 1973, de ahí su título, se percibe la violencia y miseria en las calles así como su climatología.

Harry McCoy es un agente de policía que tiene que resolver un truculento caso de homicidio y aunque en un principio pensé que me encontraría con el cliché típico de policía duro que está a vueltas de todo, he de confesar que su personaje tiene algo más y eso hace que te enganche para conocer su pasado y sus amistades del lado contrario de la ley con las que comparte vicios y otras cosas.

Resumiendo, una novela con la que se disfruta si te gusta el género.