Semillas amargas

Para incitaros a leer este libro tengo que empezar diciendo que me ha dejado con la boca abierta. Sabía que me iba a gustar, por su sinopsis tenía muy claro que iba a ser de esos que a mí me dejan extasiada por la imaginación que tienen algunos autores. Pero es que ha sido aún mejor. Da gusta conocerse y saber lo que te va a gustar de antemano y luego no fallar xD.

La historia arranca en el final de la guerra civil española, Marsh, espía británico, es enviado allí para ponerse en contacto con una persona que dice tener información sobre el avance militar alemán. A partir de ese momento se obsesionará con la imagen de una mujer a la que le salían cables de la cabeza y le miraba como si le conociera.

Cuando realmente estalla la segunda guerra mundial y los británicos sufren los primeros ataques de las nuevas fuerzas militares alemanas, es cuando Marsh vuelve a entrar en acción para tratar de impedir el fulgurante avance nazi. Para sorpresa de todo el mundo no están tratando con seres humanos normales, estas fuerzas son algo diferente, por lo cual se requerirán métodos diferentes para afrontarlos.

Y es cuando entran en acción los brujos británicos y sus poderes para intentar detener a los alemanes (no sé por qué en el libro se empeñan en llamarles casi siempre teutones…), entre los que se encuentra Will, compañero de estudios de Marsh. Entre los dos idearán una estrategia para hacer frente a tanto poder alemán, pero no contaban con el coste de utilizar esa estrategia, muy superior a lo que habían esperado.

Paralelamente a la narración del bando británico, también tendremos la visión del bando alemán a través de estas nuevas fuerzas militares, sobre todo de algunos de sus integrantes. Conoceremos a Klaus y Gretel, dos hermanos huérfanos acogidos y entrenados por el doctor von Westarp y que serán los coprotagonistas de esta historia, aunque no serán los únicos huérfanos a quienes von Westarp habrán entrenado…

Ya tenemos los dos bandos de la historia y pronto comenzarán a interactuar entre ellos. No esperéis un enorme despliegue de poderes sobrenaturales asombrosos, porque aunque estos existen, la narración de Tregillis es más pausada, más intimista. Nos los muestra en momentos muy concretos, cuando realmente es necesario, no como un alarde espectacular para atraer la atención. Nuestra atención se centrará más en los protagonistas, sus motivos y razones para estar en esa guerra.

A pesar de todo lo fantástico que rodea a la historia Tregillis consigue rodearlo de un halo de realidad muy creíble y realista. Podría haber ocurrido realmente así todo, o esa es la impresión que le queda al lector. Se logra un gran equilibrio entre lo real y lo fantástico.

De todos los protagonistas destaca, y mucho, Gretel. Esta chica parece que es quien mueve y moverá los hilos de toda la historia. Es quien sabe cuándo, cómo y porqué suceden las cosas. Toda la historia gira a su alrededor sin que ella parezca participar de forma activa en ninguna situación. Un personaje fascinante y también un poco aterrador.

El final de esta primera entrega te deja lo suficientemente interesado para desear continuar con la historia, pero no te corta en frío ninguna trama. Nos han puesto en antecedentes, hemos visto cierto desarrollo del argumento, pero la historia no ha terminado aún. Tendréis que seguir leyendo. Que es exactamente lo que yo pienso hacer, claro.

Si os gusta la fantasía y la magia, la historia y los toques de steampunk, este es vuestro libro. Un estilo narrativo más que interesante, una historia que atrapa tu interés desde el principio y un final que te deja hambriento de más. Os animo a que le deis una oportunidad porque lo merece y mucho.
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