Aunque me encanta la prosa de Trapiello por lo amena y el buen vocabulario que emplea, no pude seguir más allá de la página 190 porque me aburrí. Trapiello toma los personajes que se reúnen a la muerte del Caballero andante y arma una trama con la sobrina, la ama, el sacerdote y el bachiller, y por supuesto, con Sancho y su familia. |