Spiculus: Dos amigos enfrentados a muerte en la Roma de Nerón

“CUANDO UNO SIENTE LA HISTORIA COMO SI LA ESTUVIERA VIVIENDO EN PRIMERA PERSONA ESO SE LLAMA SPICULUS, LA NOVELA DE JUAN TRANCHE”

Desde el primero momento enganchado a una novela histórica que mezcla ficción y realidad de tal manera que la línea es tan delgada que lo real esta integrado en la ficción con tino y la ficción se confunde entre los elementos reales.

Dos líneas argumentales. En una se narran varios episodios de la vida de Nerón donde no harán faltan más detalles ni profundizar más para hacernos una clara idea de la personalidad del emperador. En la otra, esta se dividirá en dos subtramas para seguir a dos jóvenes que sueñan con ser gladiadores. Uno el hijo de un patricio, el otro el sirviente de este. Dos caminos que se separan pero con muchas razones para saber que tarde o temprano volverán a encontrarse.

Tranche consigue ganarse al lector con el viejo truco de empezar la novela por el final. El listón comienza en todo lo alto pero a lo largo de la novela todo va “in crescendo” y cuando uno cree que la histoira no puede ponerse más interesante el autor nos da una nueva razón para seguir leyendo.

Spiculus es de esas novelas que no pesan, que se disfrutan y uno lee y lee y no se acuerda de hacer pausa para retomarla en otro momento. Sus puntos fuerzo son su acción con buenas descripciones de las escenas, su cierta intriga y la recreación de una sociedad romana en la que el lector puede sentir, respirar y vivir como un romano más. He mascado la tensión en la arena, la traición de las clases altas y bajas de la sociedad romana. A través de esta novela he vuelto a viajar en el tiempo con un libro y lo mejor de todo es que no tengo nada negativo que decir de ella. Esta es de las novelas donde los malos son tan malos que hasta los tienes que admirar por rebosar maldad por los cuatro costados y para eso hay que valer.