“Mi mayor victoria será olvidarte y mi único consuelo, dejar de odiarte. Mi perdón… será tu condena”
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“Mi mayor victoria será olvidarte y mi único consuelo, dejar de odiarte. Mi perdón… será tu condena”
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El ruido de la muchedumbre era lo único que le mantenía sujeto al mundo de los vivos.
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El éxito, hijo, tiene muchos padres, pero el fracaso es huérfano.
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Prefiero que me odiéis por lo que soy a que me améis por lo que nunca seré.
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“Prefiero que me odiéis por lo que soy a que me améis por lo que nunca seré”
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“Los dioses designan al azar nuestro destino, pero nosotros elegimos cómo andar ese camino, si con la vergüenza y el miedo de los cobardes o con el valor y la osadía de los valientes”.
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Querido amigo, la felicidad no reside en disfrutar de los placeres, sino en la búsqueda de ellos.
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-Ya ves, Ronet, la doble moral romana. Adoran en el anfiteatro a unos hombres a los que fuera del mismo no consideran ni personas.
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Cada golpe te hace más fuerte, cada dolor que sufres te vuelve más inmune, cada gota de sudor debe servir para convertirte en mejor luchador. Nunca te preguntes por qué estás en este lugar, olvida tu pasado y quién eres, olvida qué te trajo hasta aquí y centra todos tus esfuerzos en la victoria y en creer únicamente en ti. Entrena cada día más fuerte. ¿Estás dando todo lo que puedes? Recupera el aliento. La grandeza de un gladiador está más allá de la arena. Déjate el alma, la vida y el corazón y alcanzarás la gloria.
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Vosotros, los hombres, sois los que hacéis la política, dictáis las leyes y ordenáis que sucedan las guerras. Indudablemente, controláis todo lo que os rodea. Pero una mujer, si es inteligente y sabe usar sus dones, controlará a su marido y, si este es poderoso, a través de él dominará el mundo. Nunca nos subestimes, Lucio. Nunca jamás subestimes a una mujer.
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La guerra del fin...