El misterio Bartlett

En El misterio Bartlett viajamos al Nueva York de inicios del siglo XX antes de la Primera Guerra Mundial, y nos sumergimos en una ciudad moderna y contemporánea dividida en barrios donde los distintos estamentos cohabitan sin compartir una sociedad.

Nuestra joven protagonista, Winifred Bartlett, trabaja en un taller de encuadernación. Es una joven solitaria que, además de poseer belleza y juventud, también tiene una sensibilidad y una educación que la separan y aíslan de las personas que la rodean. Con un pasado que le es desconocido y huérfana de padres, vive con su severa tía, Rachel Craik, quien se ha cuidado muy mucho de que no se relacione con nadie. Su monótona vida transcurre entre el trabajo y su casa, que ayuda a mantener con su mísero sueldo de encuadernadora. Su único momento de libertad es cuando va de camino al trabajo.

Ese día llega cuando una mañana, en su paseo de camino a su puesto laboral, se encuentra con un suceso extraordinario que le hace detenerse y ser testigo del momento en que encuentran la barca donde al parecer un miembro de la alta sociedad neoyorquina fue asesinado la noche anterior durante una de sus opulentas y extravagantes fiestas.

Esto hace que su horario se descuadre. Llega tarde a su trabajo de encuadernadora, recibe el regaño y la reprimenda de la supervisora, Agatha Sugg, y este es solo el principio de un cúmulo de extraordinarias circunstancias, pues parece que esa mañana los planetas se han alineado para que salga de su invisibilidad: además de la amonestación por su retraso, un inspector de la Oficina de Detectives de Nueva York debe hacerle unas preguntas en la comisaría por lo sucedido en el río, en la fiesta elegante y otros sucesos más que descubriremos según avancemos en la lectura.

Para nuestra soñadora (y socialmente descolocada) protagonista, la vida ya no será igual. Ella, que hasta ahora había vivido una existencia austera, solitaria y tranquila, se encuentra de pronto sumergida y atrapada en un cúmulo de situaciones y conspiraciones más o menos estratosféricas (metafóricamente hablando) ajenas a ella (o no tanto). Su suelo firme, aunque humilde, desaparece cuando su severa y hermética tía se ve involucrada en el triste asunto del río, razón por la que ella es interrogada en la Oficina de Detectives.

Pero junto a los males llegan los bienes, y estos tienen la forma de un salvador romántico, un héroe al que el destino y las extraordinarias circunstancias han colocado en el camino de la bella Winifred Bartlett. Su nombre es Rex Carshaw, ocioso heredero de la alta sociedad neoyorquina.

En El misterio Bartlett encontramos un misterio (bueno, varios) con grandes dosis de romanticismo que siempre van en cierto modo de la mano. Es algo que se agradece, pues da una visión diferente de este género literario. Como Juan Mari Barasorda refiere en su ilustrada y magistrada introducción (de las cuales siempre disfruto por los datos y conocimientos tan específicos y desconocidos de las obras y los autores que trata), Louis Tracy perteneció a la era romántica de la novela policíaca, algo que se nota y se percibe a lo largo de su narrativa.

Llegados a este punto, recapitulo: tenemos un posible asesinato en el río; a la tía Rachel Craik, que se comporta de una manera sospechosa y diferente a la habitual; a la joven Winifred Bartlett, cuya vida da un cambio de ciento ochenta grados de buenas a primeras; y al heredero Rex Carshaw, cuyos planes se han trastocado.

A esto debo añadir que conocemos a Steingall, el jefe de la Oficina de Detectives de Nueva York, y a su inspector, Clancy, dedicados a resolver el misterio del río y los misterios que surgen o se destapan a partir de él. Vemos como van tirando del hilo para revelarnos que no es todo oro lo que reluce, sino más bien lo contrario. No necesitan rascar demasiado para vislumbrar lo que coexiste debajo de las apariencias de la alta sociedad: conspiración, corrupción, asesinato, usurpación... elementos que no distinguen de clases sociales ni posiciones.

Solo me queda agradecer, agradecer y agradecer a la editorial dÉpoca esta nueva entrega de la colección dÉpoca Noir. Otro tesoro, un nuevo descubrimiento y una joya para los que amamos y disfrutamos del género del misterio en una edición ilustrada, muy cuidada y preciosa en su presentación y en sus detalles.

Un libro para coleccionar, amar, cuidar y proteger.
Enlace: http://inquilinasnetherfield..

Nueva York, 1913. Ronald Tower ha sido arrastrado al río y probablemente asesinado. Se ha producido un asombroso crimen cuyos responsables pudieron escapar ante las narices de Clancy, detective de homicidios de Nueva York. Nadie, ni siquiera los hombres que vigilaban el muelle pueden dar una descripción de los culpables.

La protagonista de esta historia, Winifred Bartlett, se ve abocada a un misterio y a unas circunstancias en muy poco tiempo. Pronto ve como su tía es arrestada acusada del asesinato de Ronald Tower, quedándose sola en este mundo. A partir de aquí, los hechos se suceden de manera rápida surtiendo el efecto deseado para el lector.

En las primeras páginas se encuentra un listado de personajes principales para consulta. Siempre agradezco este tipo de glosarios para lectores como yo que a veces perdemos la perspectiva de los nombres al introducirnos de pleno en la historia. No sería la primera vez que tengo que irlos anotando en una libreta para no perderme en la trama.

En especial, me ha gustado el retrato de la sociedad neoyorkina y 𝒍𝒂 𝒊𝒏𝒔𝒐𝒍𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒂𝒍𝒕𝒂 𝒔𝒐𝒄𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒕𝒊𝒍𝒊𝒛𝒂𝒃𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒔𝒖𝒔 𝒊𝒏𝒇𝒆𝒓𝒊𝒐𝒓𝒆𝒔. La clase alta 𝒕𝒆𝒏í𝒂 𝒔𝒖 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒐 𝒄ó𝒅𝒊𝒈𝒐 𝒎𝒐𝒓𝒂𝒍 y así es reflejado en esta novela. Un ejemplo claro son los protocolos normales y las práctias sociales que dictaban una conducta adecuada no se aplicaban a gente como Winifred. Por otro lado, me ha intrigado ese 𝒕𝒐𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒊𝒏𝒒𝒖𝒊𝒆𝒕𝒖𝒅 𝒚 𝒔𝒖𝒔𝒑𝒆𝒏𝒔𝒆 y el motivo oculto pero importante del misterio Bartlett que te arrastra página tras página.

Es una novela breve que 𝒖𝒕𝒊𝒍𝒊𝒛𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒇ó𝒓𝒎𝒖𝒍𝒂 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒇𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂 para atrapar al lector. Es 𝒊𝒅𝒆𝒂𝒍 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒍𝒆𝒄𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒂𝒇𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒂 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒗𝒆𝒍𝒂 𝒑𝒐𝒍𝒊𝒄𝒊𝒂𝒍.

Y sin darme cuenta me soprendía especialmente por 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒐𝒔𝒂 𝒓𝒆𝒔𝒖𝒆𝒍𝒕𝒂 𝒚 𝒅𝒊𝒓𝒆𝒄𝒕𝒂, sin artificios.

𝑴𝒊𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔: A menudo leer novelas clásicas supone todo un reto para algunos lectores. de hecho, yo misma me planifico lecturas clásicas a lo largo del año para que las novedades literarias tan sumamente atractivas no acaparen enteramente mi atención. Cada vez me resulta más cotidiano tener el gusto por leer este tipo de novelas.

𝑯𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒊𝒄𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒅𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐 𝑩𝒂𝒓𝒕𝒍𝒆𝒕𝒕.
Enlace: https://www.yoleonovela.com/..

🌺 En el Nueva York de 1913 , un miembro de la alta sociedad que acaba de abandonar una fiesta, es arrastrado al río Hudson y dado por muerto al no aparecer su cuerpo. Las pesquisas conducen hasta una joven, Winifred Bartlett, cuyo pasado parece estar conectado con un crimen que la joven desconoce y que la sitúan en el punto de mira de personas poderosas que quieren deshacerse de ella.

🌺 He disfrutado mucho esta lectura, una serie de equívocos, giros de trama y escenas de acción hacen que sea una lectura fluída, casi como si estuvieras viendo una peli o una serie.
Personajes "a la antigua usanza" : los buenos, los malos, la dama en apuros el enamorado y no podía faltar la pareja de policías peculiar.
Y aunque no está exento de "maldades" y fechorías,el relato está recubierto de un halo de ternura, o así lo he percibido.
Al concluir su lectura te deja el buen sabor de boca de las novelas policíacas de antaño.

🌺 El consuelo no sirvió de mucho, pero las preguntas sí. Pues, si a uno se le interroga insistentemente, terminará por responder alguna cosa tarde o temprano, el esfuerzo de la mente por responder rompe el hilo de la pena y, así, los asuntos cotidianos actúan como una medicina para la tragedia"

🌺 Louis Tracy fue un periodista británico y prolífico escritor de ficción de gran éxito a principios del siglo XX. Algunos de sus libros fueron llevados a la gran pantalla (cuando el cine era mudo) como : "Wings of the morning" o "One Wonderful Night"

🌺 Agradecer a D'Época editorial la edición de esta novela y en general su línea editorial que me parece maravillosa y de la que me declaro fan acérrima.