Los cuentos de la plaga y otras historias pendientes

Antes de comenzar y como más o menos bien nacido, agradecer a editorial, autora y Babelio el envío de este ejemplar a través de su programa "masa crítica"
Para todo hay una primera vez. Esta ha sido la mía.

Dividido en tres secciones Concha Torres recopila 28 microrrelatos y 5 epístolas al más allá en un libro que por sencillo y directo a veces abruma, y siempre entretiene.

Abre fuego con "Los cuentos de la pandemia" donde la autora narra ficciones, o no, de aquellos "maravillosos" meses de confinamiento, de los que parecen haber pasado siglos y el mes que viene se cumplirán apenas 2 años.

Historias corrientes con personajes muy especiales en situaciones que seguro habremos pasado por alto, al menos yo, casi, sino todas:

Como un ladrón de casas que ve afectado su trabajo al estar todas ocupadas, un opositor al que le cancelan el examen días antes, después de tanta preparación o el cuento de Caperucita adaptado al Covid19.

No todos son amables. Torres no olvida y así refleja en sus relatos que la maldita pandemia nos trajo suicidios, malos tratos y muertes. Demasiadas.

Entre estos primeros 17 destaco uno porque me ha parecido hermosísimo. "Las cenizas de Leonardo" del que solo diré lo mucho que lo he disfrutado.

La segunda parte cuenta con 11 textos revisados, reescritos y mejorados que fueron descartados de su ópera prima en ficción "La chica de ayer" y donde la autora es la propia protagonista.
La busca de Cándido y Eufrasia del descendiente varón que fue recompensada con 12 hijas (pónganse en su lugar) es sin duda mi favorito, aunque no puedo omitir a las Romanov de Sevilla o a sus dos horas con la musa de la transición.

Cierra la colección esta Salmantina de Bruselas con 5 licencias en formato epistolar enviadas al más allá.
Cartas a sus antepasados donde compara las penurias de ellos con las nuestra en una especie de anhelo de comunicación, simplemente entrañable.

He dejado para el final de forma premeditada el principio. Un autoprólogo humilde, sin ostentación donde la autora ya da pinceladas de dos grandes virtudes: su humor afable y una prosa envidiable.

Excelentemente escrito, con lenguaje actual, próximo y, siempre acertado, la obra de Concha Torres merece estar en los escaparates de cualquier librería.

Es de esos pequeños libros que por su espíritu y esencia, se quedan en tu memoria y en tu cariño.
Recomiendo su lectura aun cuando a veces duele, o, precisamente por ello.

9/10

En un lugar de Valencia cuyo nombre recuerdo a la perfección.
A 21 de Febrero de 2022.

Este libro de relatos tiene diecisiete cuentos que están “inspirados en una plaga maldita que llegó sin avisar y no parece querer marcharse” y que se desarrollan entre febrero y diciembre del 2020. Son historias llenas de imágenes, con personajes con los que es fácil identificarse, tan reales que podemos pensar que son conocidos o ser nosotros mismos; es fácil identificarse con su tono, con su humor, con las anécdotas cuenta.
Estos relatos me han hecho recordar y sentir otra vez todo lo que sentimos los primeros días y meses encerrados; el primer verano con mascarillas y "corralitos"en la playa; las nuevas restricciones en otoño y las navidades con la discusión entre allegados o convivientes; el deseo y el miedo a las vacunas... Me han gustado sus cartas "a mis seres de ultratumba" en las que les va contando lo que ocurre en esos meses hasta que terminó el 2020. También hay once relatos que según su prólogo serían restos reescritos de su anterior libro, "La chica de ayer". Un libro que aún no he leído pero que leeré.

Se trata de un libro cortito, Los cuentos de la plaga y otras historias pendientes que es el segundo de la escritora salmantina Concha Torres y además es la segunda parte de la chica de ayer.

Ha sido curioso descubrir que ya había leído en alguna otra ocasión a la autora, pero como columnista de Salamanca al Día. Pero cuando elegí el libro en Masa Crítica, no lo relacioné, ha sido al buscar a la autora para enlazar en la reseña cuando me he dado cuenta de la coincidencia.

Hablando ya del libro, lo he leído en una tarde aún con calma, quiero decir, que es ameno y de fácil lectura.

Puede decirse, que tiene tres partes bien diferenciadas: la primera son breves relatos de historias relacionadas con la pandemia, la segunda parte de relatos reeditados del primer libro según la propia autora y la tercera va dirigida a «sus seres de ultratumba».

En cualquiera de las partes se denota una narrativa tierna y cargada de humor con toques de ironía.

Es un libro que llega o bien porque puedes sentirte identificada en alguna de sus historias o sentimientos narrados, o bien porque plantea situaciones que no hemos contemplado pero que podrían haber ocurrido. Como por ejemplo, la de un ladrón de pisos que en estado de alarma se encuentra con que no hay casas vacías. O la de un bar de alterne, sin clientes…

Y qué decir de ese diálogo con los suyos, aquellos que vivieron una posguerra llena de carencias, a quienes les relata las circunstancias de la actual pandemia.

Recomiendo esta lectura llena de memoria, humor y sentimientos.
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