Olivos de cal

Desde que empecé a leer las primeras páginas de este libro supe que iba a ser un libro que iba a estar muy alejado de la escritura fácil y rápida de un libro comercial. Lo digo porque relata una historia dura e intensa, con personajes que viven una época de la España enfrentada con sus vivencias y que buscan sobrevivir en la dura realidad que les toca vivir en las tierras rurales y andaluzas de Jaen. Se agradece también leer estas historias que, a través de sus protagonistas, te trasladan a otra época y a un espacio rural que, dentro de la cruenta historia que se reproduce, te hace disfrutar con su lectura y te permiten acceder a otro tipo de narrativa. Me llamó mucho la atención la descripción que se hace de la novela de que la misma "suena a Lole y Manuel, huele a tierra mojada y sabe aceite". Una vez terminada la misma no puedo mejorar tal descripción.

Me ha dejado con esa sensación de no saber qué hacer a partir de ahora. Esa sensación que solo te dan unas pocas historias, aquellas que se escriben de una forma magistral. Desde la primera a la última página ha conseguido adentrarme en la Andalucía de la preguerra, guerra y posguerra, y sus imágenes se quedan grabadas en tu mente. Una historia que merece ser leída de principio a fin, porque si todo el relato te engancha desde el primer capítulo, el final te deja sin palabras. Es de esas novelas que no quieres que se acaben nunca y con las cuales estarías horas y horas leyendo. Es magnífica en todos los sentidos.