En esta segunda novela conocemos un poco más al inspector Héctor Salgado y a la subinspectora Leire Castro, y nos metemos de lleno en un caso de asesinato ocurrido hace varios años. El ritmo de la novela es muy parecido al de la primera, no decae en ningún momento. Por otro lado tenemos de fondo el caso de una desaparición ocurrida en la primera novela, y de la que poco a poco iremos sabiendo mas cosas. La resolución del caso me ha sorprendido, ya que en ningún momento sospeché del o la culpable, y eso en una novela policíaca siempre se agradece. |