Este relato es una de las primeras obras de Tolstói, cuando todavía formaba parte del ejército y no llegaba a la treintena. Tiene una narrativa sencilla, en la que personalmente, los personajes me han parecido algo secundario, pues donde Tolstói se ha esmerado, es con las descripciones del paisaje nevado y la tormenta de nieve que nos acompaña durante toda la lectura. Como en prácticamente todas las obras de Tolstói (al menos las que he tenido el placer de leer), nos encontramos diversas reflexiones sobre la muerte y la vanidad, temas que al parecer preocupaban al autor. En definitiva, es una lectura corta y sencilla pero que resulta entretenida y para quién no se atreve con el autor, es una buena opción para empezar. |