Jadzhi Murat

Es mi primer contacto con León Tolstói y elegí esta novela porque es cortita, y también porque me llamó la atención la edición tan chula de Nórdica Libros, con magníficas ilustraciones de Albert Asensio y traducción de Víctor Gallego.
La historia se queda en anécdota si no la contextualizamos y buscamos el conflicto ruso-checheno.
Una vez ahí se entiende y se disfruta el conflicto de este militar checheno, musulmán que nos guiará por la contienda desde un punto de vista humano y personal.
Porque lo más destacable del libro, lo que más me ha gustado y quiero poner en valía es como escribe Tolstói: envuelve bien el conjunto a través de muy buenas descripciones y de unos diálogos magistrales, mucho vocabulario, se nota erudición pero no me pareció difícil su lectura, ni recargado en exceso.
Me vale como punto de partida aunque no sea una lectura para tirar cohetes, voy lento pero seguro para afrontar esos otros libros mastodónticos que han encumbrado a este autor.

Recomendable 70%

Jadzhi Murat es una obra poco conocida de Tolstói. En menos de 200 páginas, el autor nos muestra los conflictos que suceden en la región del Cáucaso en torno al año 1851. Nuestro protagonista es Jadzhi Murat, un guerrillero del Cáucaso que decide entregarse y aliarse con los rusos después de enemistarse con el líder ávaro de la resistencia, Shamil. Shamil ha tomado a la familia de Murat como rehén y este guarda la esperanza de que los rusos le ayuden a recuperarla a cambio de que les ayude a atrapar a Shamil.

Al principio el narrador comienza su historia describiendo un cardo que se encuentra en el campo. Curiosamente, esta flor simboliza al personaje de este libro y nada más empezar, os podréis hacer una idea de quién era Jadzhi Murat y como acaba su historia:

“De pronto reparé en una zanja en la que crecía un maravilloso cardo en flor […]. Traté de cortar el tallo, pero la tarea se reveló complicada: no es solo que la planta pinchara por todas partes, […] sino que era tan resistente que tuve que luchar con ella casi cinco minutos, arracando las fibras una a una. Cuando por fin conseguí mi propósito, el tallo estaba hecho jirones y la flor ya no parecía tan lozana y hermosa. […] Lamenté haber destruido en vano una flor que lucía tan bella en la planta y la arrojé a un lado.”

Personalmente, el uso de esta alegoría me ha encantado. Y aunque no soy muy fan de los libros cien por cien centrados en un conflicto bélico, es decir, en estrategias militares, negociaciones, avances y derrotas, he logrado aprender sobre la región, su pueblo e incluso algunas de sus costumbres.

Por último, el estilo y la pluma de Tolstói son irreconocibles. Si sois fan de este autor ruso estoy segura de que también disfrutaréis de esta corta historia, sobre todo si todavía se os resisten sus obras más extensas. Además, la edición de Nórdica está muy cuidada y contiene unas ilustraciones que hacen la lectura más placentera.

La verdad es que no me llamaba mucho esta novela, sí que tenía pendiente leer algo del autor pero no pensaba estrenarme con esta. Pero fue seleccionada como lectura del club en el que estoy apuntada, así que es lo que toca.
Novela corta de Lev Tolstoi ideal para conocer el estilo del autor. Aunque es cierto que se trata de una historia bélica, donde conoceremos el conflicto ruso-checheno que para entenderlo hay que remontarse al siglo XVIII.
Por esta época, el imperio checheno estaba "delimitado" por tres imperios: Persia, Rusia e Imperio Otomano. En cuanto Rusia vio cierta debilidad en los otros dos imperios, aprovechó la ocasión en zonas de Armenia, Caspio y Mar Negro; encontrando una fuerte resistencia en las zonas de montaña de interior por parte de sus habitantes, liderados por Mansur Usurma y después por el imán Shamil. Nos vamos a centrar en este punto pero este conflicto aún perdura en nuestros días.
¿Quién es Jadzhi Murat? pues uno de esos habitantes chechenos que no se dejan invadir. Durante mucho tiempo ha batallado y la mayoría de aliados y enemigos conocen su nombre y sus hazañas. Es respetado y protegido. Hasta que sus relaciones con el líder Shamil se van a pique, hasta tal punto, que tiene que negociar con el enemigo (Rusia) para poder salvar a su familia (que fue secuestrada por Shamil, tanto su mujer como sus hijos).
Además, otro punto importante es esa firme convicción del pueblo checheno por mantenerse en sus tradiciones y raíces. Frente a los "ofrecimientos" (armados) de los rusos de evolucionar y ser una sociedad avanzada.
Pensaba que se me iba a hacer más cuesta arriba pero me ha enganchado rápido, la verdad es que la edición de Nórdica ayuda mucho. Tanto por las ilustraciones como las notas a pie de página, quizás he echado en falta para darle el 10 (a la edición) que no haya incluido un breve prólogo explicando el conflicto ruso-checheno para situar al lector.

En primer lugar, muchas gracias a Babelio por su #MasaCritica y a editorial Nórdica por darme la oportunidad de leer este libro.
Pedí este libro en concreto porque este año me he propuesto leer a los autores clásicos rusos y ha sido un buen comienzo.

La edición de Nórdica es muy cuidada, las ilustraciones, que por cierto son preciosas, ayudan mucho a meterte en la historia y se agradece mucho las notas a pie de páginas con traducciones e interpretaciones de ciertas palabras y expresiones.


Este libro nos habla de la guerra del Cáucaso entre el imperio ruso y el pueblo musulmán.

Si bien no es mi tipo de libro, como ya he dicho me apetecía mucho empezar con Tolstoi, y no ha sido un mal comienzo, si bien al principio me ha costado entrar en la historia y se me hacía un poco tedioso porque nunca he leído sobre la guerra poco a poco he ido cogiéndole el gusto y me ha ido pareciendo cada vez más interesante, sobretodo cuando Jadzhi comienza a contar su historia.

Sobre la escritura de Lev, me ha encantado, pensaba que iba a ser mucho más recóndito y al final la lectura ha sido muy fluida.
Sin duda voy a seguir con el autor, estoy deseando leer Guerra y paz.

Para terminar, de nuevo muchas gracias a la aplicación y a la editorial por el ejemplar.

Jadzhi Murat (creo que es el título con la traducción más parecida al ruso original), editado por @nordica_libros y maravillosamente ilustrado por @aasensio_ , es la última obra de Tolstói. Y no sólo no llegó a verla publicada en vida (se publicó parcialmente en 1912, cuando ya había muerto, y no vería la luz completa hasta 1917) sino que se pasó años documentándose e investigando al personaje histórico en el que se basa para escribir una novela sólo para él mismo. ¿El motivo? La crítica al zar y la actuación rusa en el Cáucaso.
Quien me lee sabe que no suelo contar de qué van los libros (para eso leed la sinopsis, como la gente normal, y/o el final, como servidora), pero sí sabéis que si un libro aparece por aquí se debe a que ha vencido mi pereza (para bien, normalmente). Este Tolstói se aleja del de sus demás obras de la última época; estos personajes no se purifican, no tienen algo que nos recuerde que hay algo divino en todos nosotros. Aquí sólo vemos el lado negativo del ser humano: venganza, alianzas con nuestros enemigos naturales por motivos puramente egoístas (aunque perfectamente comprensibles) y un personaje que, como los cardos, está lleno de una belleza salvaje.