Todo cuanto sabemos de la vida de los hombres no es más que esa relación entre libertad y necesidad, [...] comprendemos la fuerza de la vida humana y la llamamos libertad.
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Todo cuanto sabemos de la vida de los hombres no es más que esa relación entre libertad y necesidad, [...] comprendemos la fuerza de la vida humana y la llamamos libertad.
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Ella volvió la cabeza. Durante unos segundos permanecieron en silencio, mirándose a los ojos; y lo que parecía tan lejano e imposible se hizo de pronto inmediato, posible e inevitable.
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¿No es lo mismo ahora? —pensó—. ¿Qué me ocurrirá allí, y qué hubo aquí? ¿Por qué siento tanto dejar la vida? Había algo en esta vida que nunca comprendí y que no comprendo aún.
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El destino escoge y nosotros juzgamos siempre: eso no está bien. Nuestra felicidad, amiguito, es como el agua en una nasa; parece que está llena, pero cuando la sacas no queda nada. Así es.
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En la ciencia histórica el fatalismo es indispensable para explicar hechos que carecen de sentido (es decir, aquellos cuya razón de ser no entendemos). Cuanto más intentamos explicarnos estos fenómenos históricos, tanto más insensatos e incomprensibles nos parecen.⠀ Cada hombre vive para sí mismo, disfruta de la libertad para lograr sus objetivos personales y siente con todo su ser que puede realizar un acto cualquiera; sin embargo, tan pronto como hace una cosa se encuentra con que ya es irreparable y que la Historia se apodera de ella; ya no es una acción libre, sino una acción predestinada. |
Y a pesar de los cuidados de los doctores y del gran número de drogas que le prescribieron, curó y pudo levantarse.
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Me han cogido, me han encerrado, me tienen prisionero, mas ¿a quién tienen? A mi cuerpo, porque mi alma es inmortal.
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Todo está unido por el amor.
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Le era difícil pensar que mientras ella vivía sólo pensando en él, él vivía una vida propia, veía países nuevos, conocía personas diferentes que le interesaban.
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Recuerda siempre que nunca me moveré de este principio: la mujer tiene derecho a elegir, y tú ya sabes que dispones de toda la libertad. Acuérdate tan sólo de una cosa: de que de tu decisión depende la felicidad de tu vida. No has de preocuparte para nada de mí.
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¿Cuál de los siguientes libros fue escrito por Gustave Flaubert?