Anna Karenina

Después de todo un mes terminé de leer Anna Karenina, la novela que León Tolstói publicó en 1877, considerada una de las obras más grandes de la historia de la literatura. Siento que no soy capaz de reseñarla, que todo lo que podría escribir no le hará justicia. Por eso solo voy a centrarme en algunos comentarios que me hicieron cuando conté que la estaba leyendo.

La idea más popular sobre esta novela es que es un libro muy largo que cuenta la infidelidad de una mujer. Y esta es una verdad a medias.

En primer lugar, es cierto que es una novela extensa, la mayoría de las ediciones tiene más de 1000 páginas, pero no es una lectura difìcil ni tediosa. Sí, es una lectura sosegada, que se ralentiza en algunos pasajes, especialmente en los que se exponen las ideas que Tolstoi quería debatir. También las descripciones detienen la acción en muchas ocasiones, pero a mí me encantaron por su gran precisión. Creo que no le sobra ninguna página (hay quienes afirman que le sacarían algunas cuantas), ninguna palabra está de más, cada letra que la conforma construye esta gran obra literaria.

En segundo lugar, su trama, abarca muchísimo más que el tema de la infidelidad. A lo largo de la historia nos encontramos con una gran galería de personajes que representan a las clases sociales en la Rusia de finales del siglo XIX y su forma de vida. A partir de ellos se desarrollan temas como política, religión, la burguesía, campo -ciudad, moral, ética, valores, hipocresía social, el machismo, el amor, los celos, el adulterio, el matrimonio…. Reducir la historia a “una mujer que deja a su esposo para irse con su amante” es perder mucho en el camino.

Inspirándose en un hecho real Tolstoi desplegó toda su maestría para construir personajes con virtudes y defectos, imperfectos, muy reales, Se destacan Anna y Levin (según muchos el alter ego del autor), pero Vronsky, Darya, Stepan y el resto están caracterizados con tanto detalle que también se ganan un lugar en el corazón del lector. A esto contribuye el hecho de que, si bien está narrado de manera omnisciente, en las distintas partes el narrador se acerque al pensamiento de alguno de los personajes, incluso de los secundarios.

En definitiva, Anna Karenina es una obra maestra que goza de gran actualidad.

¿Sabían que en psicología se denomina síndrome Anna Karenina al amor que deja todo, incluso a sí mismo, por el otro?