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Como en casi toda la obra de Tolkien, uno de los principales trasfondos del libro es el mensaje de que la gente supuestamente "pequeña", corriente y vulgar pueden llegar a hacer cosas grandes. En este caso nos encontramos ante un cuento que narra las andanzas de un héroe que no quiere ser tal. Egidio es un tipo sencillo y tranquilo, un poco cascarrabias y algo testarudo que a causa de una sucesión de hechos fortuitos acaba convirtiéndose en el héroe de esta historia. Un día un gigante sordo y algo tontorrón llega hasta las tierras de Egidio. Éste dispuesto a confirmar la noticia se dirigió hacia las colinas. Un buen susto, un disparo por error debido a un trabuco mal cargado y la huida del gigante darán lugar al comienzo de una disparatada historia. Si bien está dirigido en principio al público infantil no deja de tener guiños que sólo los lectores adultos entenderán. Es un cuento divertido y lleno de humor que parodia las típicas historias de caballeros y dragones y hace a su vez una crítica a la nobleza que abusó durante tanto tiempo de su poder. Se lee enseguida pues es muy cortito pero se disfruta mucho. Totalmente recomendable. |
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