Beren y Lúthien

Hace solo unos días tuve la oportunidad de realizar una lectura que se ha convertido (de momento) en mi favorita del año, y que fue tan bonita como fascinante, y no solo por si misma. Leer “El Silmarillion” me ha permitido conectar de nuevo con la obra de Tolkien y con la Tierra Media, con un mundo que me ha acompañado durante la inmensa mayoría de mi vida lectora, pero al que tenia relegado desde hacia unos años. Es por eso que ahora casi las únicas ganas que tengo es de seguir leyendo el resto de libros que el autor escribió sobre el prolífico y detallado mundo que concibió, a parte de su celebre saga de “El Señor de los Anillos” y “El Hobbit”. Desde prácticamente el primer minuto, “Beren y Lúthien” tuvo todas las papeletas para ser mi siguiente lectura al respecto. La historia de amor entre el humano y la princesa elfa fue, sin duda alguna, mi relato favorito dentro de “El Silmarillion” (sin quitarles méritos al resto de historias, por supuesto), el que más me impacto y el que más disfruté leyendo.

El presente volumen es una recopilación de textos que muestran como el cuento fue moldeandose y evolucionando por parte de Tolkien a lo largo de los años. Ha sido editado por Christopher, el hijo de Tolkien, quien acompaña los escritos de su padre con unas notas tremendamente ilustrativas a la hora de entender la intra historia de este cuento y su evolución, siendo la parte más teórica de la lectura.

Reconozco que quizás no sea un ensayo para todo el mundo, es más que posible solo sea apto para gente que ya este familiarizada con la obra de Tolkien y sean muy fan de la misma. Desde luego, bajo ningún concepto animaría a nadie a iniciarse con este autor y su mundo con este libro para nada. Pero si eres fan acérrimo del escritor y su obra, adelante. Hay muchas posibilidades de que disfrutes de este libro. Sobre todo porque, hay algo que, a mi juicio, lo más significativo de esta lectura: ver no solo como evoluciona la historia de Beren y Luthien, también permite intuir cómo fue evolucionando todo el legendarium por el que Tolkien ha pasado tan merecidamente a la historia de la literatura y de la ciencia ficción. Tolkien escribió los diferentes fragmentos que son el motor de este volumen en periodos de su vida muy separados cronológicamente. Y esto se nota en cómo va modificándose la historia y en qué elementos van transformándose dentro de la misma, también en cómo va evolucionando el estilo del autor a medida que pasan los años. Respecto a lo primero, resulta muy interesante ver como los conceptos que Tolkien manejó y el transfondo de las razas que protagonizan su historia va transformándose con el tiempo. Personalmente, considero muy acertado que dejarse a un lado la relación de los con las hadas o los gnomos según la cultura popular anglosajona. Creo que esto fue muy inteligente por su parte, le permitió enfocar sus esfuerzos en crear una raza (la de los elfos) original y única, con su propia historia, composición y forma de ser; manejándola con gran originalidad para convertirla en una de las señas de identidad de su mundo. de esta forma, no creó una raza que imitase lo que ya existía, sino que lo que él creó se convirtió en algo que ha sido imitado posteriormente. También creo que es muy interesante ver como la propia historia de Beren y Lúthien fue modificándose con el paso de los años, la manera en que su creador fue cambiando a sus personajes según lo que consideraba más acertado, hasta llegar a la leyenda que todos conocemos e integrarla con elementos del legendarium de la Tierra Media, como si de un puzzle se tratara.

En su momento, en la reseña del Silmarillion hablaba de la historia de Beren y Lúthien de esta forma: “No en pocas ocasiones había leído que era una de las más hermosas historias de amor que nos había legado en la literatura. Y ahora entiendo porque. Los hermanos Grimm cuentan el mito de Orfeo, protagonizado por una pareja de amantes prohibidos que se ponen el mundo por montera y desafían hasta la misma muerte por estar juntos.” No se trata solo de un cuento que hable solo sobre la ancestral lucha entre el bien y el mal, o la fuerza del amor. Tiene algo especial, una fuerza propia. Y creo que eso bebe de que esta inspirado en la propia relación entre Tolkien y su esposa, Edith. La pareja se conoció y se enamoro siendo adolescentes en un orfanato. Fueron obligados durante años a estar sin contacto por el tutor de Tolkien. Este, al poco de volver a contactar con ella, tuvo que marchar al frente en que se convirtio Francia en la Primera Guerra Mundial, a la batalla del Somme. El primer borrador que tenemos de “Beren y Lúthien” fue escrito un año después de sobrevivir a la guerra, la cual le generó un fuerte estrés postraumático que marcaría su vida y su obra. Todos estos impedimentos se reflejan en como el padre de Lúthien, el rey elfo Thingol, se opone a la relación, obligando a Beren a partir en pos de un Silmaril, una de las gemas en robo Morgoth, el Enemigo Oscuro, el gran antagonista de la primera y la segunda era y maestro de Sauron. 

Al menos, después todo esto, Tolkien pudo tener una larga y feliz vida junto a Edith. de hecho, el autor solo sobrevivió a su esposa apenas un año. En las tumbas del matrimonio, bajo sus nombres y la fecha de su nacimiento y defunción, aparecen los nombres de los amantes protagonistas del cuento. Siempre me ha parecido un guiño de lo más entrañable que si ya me pareció encantador antes de leer este romance en “El Silmarilion”, ahora me lo parece infinitamente más. Para mí el único pero que le puedo poner a esta obra es que creo que no se incide tanto en este detalle humano como en la forma en que esta relación fue fundamental para Tolkien a la hora de inspirarle para este relato. Christopher solo habla del matrimonio de sus padres muy al principio del ensayo, y creo que todos sus comentarios al texto podían haberse enriquecido más con más detalles de la pareja y a los episodios en común que inspiraron a su padre a la hora de componer esta historia.

Y, una vez más, solo puedo poner el enfásis en la forma de narrar y de escribir de Tolkien. Creo que su importancia en la historia de la literatura no solo bebe en sus enormes facultades como filólogo, escritor, filósofo y creador de mundos. También de lo hermosamente narrado que estaba todo lo que salía de su pluma. Tanto en verso como en prosa hay algo poético, lejano y melancólico en su forma de escribir. Sus frases son de una belleza brillante pero sutil, llenas de fuerza y encanto. Sus palabras transportan totalmente al lector dentro de la historia y los avatares que deben superar la pareja protagonista, creando personajes que beben de la fantasía, si, pero cuyas personalidades, para bien o para mal, están enraizadas en lo más hondo de lo que conlleva la humanidad. Contrasta con el tono más enciclopédico y árido de su hijo, que está más pendiente de lo técnico de la narrativa que de lo meramente literario. Uno de los aspectos que más he disfrutado de esta lectura es ver como el estilo y la prosa de Tolkien fueron evolucionando con el paso de los años, algo que se ve muy bien en esta ocasión, puesto que los textos que aparecen en el tomo fueron compuestos con mucha distancia temporal unos de otros.

Y, por supuesto, mención especial a las ilustraciones de Alan Lee, y a lo estupendamente que sabe captar el espíritu de la Tierra Media. Este libro no es la excepción. Se trata de nueve dibujos a color en el centro del libro, acompañados de varias ilustraciones a lápiz que jalonan el texto, especialmente el principio y el final de los epígrafes. Son ilustraciones que evocan nostalgia medieval y de una belleza serena pero impactante, llenas de sensibilidad y que casan perfectamente con el texto. Sigo desde hace muchos años los trabajos de Lee, y una vez más no me ha defraudado.

Una joven bailando en medio de un campo de cicutas en Inglaterra. Así empezó una de las historias de amor más hermosas de toda la literatura. Una historia que se convirtió en uno de los centros emocionales y narrativos de uno de los compendios de mitos e historias más importantes de la fantasía. “Beren y Lúthien” no es solo un relato de amor, también es una historia en la que aventura, mitología y amistad se aúnan. El viaje de Christopher Tolkien nos propone muestra como fue evolucionando esta historia a lo largo de los años, y meternos dentro de un relato que su propio padre considero como el más importante dentro del “Silmarillion”. Desde luego, para mi es el más hermoso de todos los que escribió el genial autor, y la forma en que se convirtió en una crónica de su propia historia de amor con su esposa solo lo hace más entrañable y emotivo. Y a esto hay que añadir la importancia que tuvo para el resto del cómputo de cuentos que tienen lugar dentro de la Tierra Media, en el sentido de que los actos de Beren y Lúthien fueron esenciales para las generaciones venideras.