Tandisquemoiquatrenuits04 November 2021
Ni siquiera Vermeer, que absorberá rápidamente todos los descubrimientos pictóricos de De Hooch, seguirá sus pasos en este camino. El callejón, su cuadro más próximo a este espíritu, es un paisaje urbano, no un interior en el exterior. Pero el marco arquitectónico, que parece siempre en perfecta armonía con la acción que se lleva a cabo, resulta aquí más difícil de interpretar: en un cuadro en muchos aspectos parecido a éste (Interior de un patio de Delft, De Hooch) vemos, en lugar de personas bebiendo, una madre con su hija, perfecta encarnación de la solicitud materna y del amor a los niños, es decir, de la virtud doméstica. Estos interiores de los patios de Delft acogen pues indistintamente la virtud y el vicio, ambos bañados en la misma luz apacible. + Lire la suite |