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Bueno, pues por fin terminé la tormentosa (y exageradamente larga) historia de Hardin y Tessa. ¿Qué esperaba con este último libro? Sinceramente que me compensara el hecho de haber llegado hasta aquí. ¿Lo ha hecho? NO. El final me ha parecido surrealista. Creía que no se podía desconectar más de los personajes, de la historia, pero entonces llega la parte de Nueva York y... ¡zas! Ya no sé si estoy leyendo sobre Tessa y Hardin o si he cambiado de libro sin dame cuenta y los personajes se llaman igual. Nunca he entendido las decisiones de Tessa pero al menos en su carácter patético, dependiente y en su obsesión por Hardin tenían sentido... Hasta Nueva York. Ahí es cuando Tessa deja de ser Tessa para convertirse en alguien más, y aunque creía que no era posible ese alguien más me gusta incluso menos que ella. No daré más detalles por si hay por ahí alguna pobre desventurada criatura que, como yo, ha llegado hasta aquí (mi más sincero pésame a tus horas desperdiciadas, yo ahora mismo estoy de luto por las mías). |
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