LÍMITES: Cómo educar con límites conscientes y crecer juntos

Cuando este libro llego a mis manos no sabía lo que podía encontrarme. No había oído nada de él. Pero al empezar a leerlo realmente sentí que era para mí.

La autora quiere enseñarnos la importancia de crear unos límites para la convivencia con los demás miembros de la casa y del mundo. Pero como ponerlos y cuáles deben ser, es la verdadera cuestión.

Aunque el libro está referido a los comportamientos y relaciones de padres e hijos y como educar para llegar a convertirles en adultos responsables y respetuosos, es una situación que se puede aplicar a cualquier relación. Es decir, en todos los contactos que realizamos ponemos límites y estos dependen de la enseñanza y educación que hayamos recibido durante nuestro crecimiento.

Antes, la enseñanza dependía de la autoridad y el temor a no hacerlo bien y recibir una regañina o una bronca importante. Es verdad que se obedecía pero al acierto o error. Todo eso ha causado que los padres sean estrictos o permisivos. Pocos saben poner límites y cumplirlos. Para evitar que surja la frustración o el malestar, acaban dejando hacer todo lo que quieres. Eso no es adecuado porque luego al entrar en la vida adulta, aparece la falta de tolerancia ante los problemas o lo que los demás no nos conceden. Y nos convertimos en adultos con mal genio, impulsividad, negación, falta de adaptación. O incluso rabietas por no conseguir lo que deseamos.

Pero volvamos a lo difícil que nos cuenta la autora en su libro, los limites. Como ponerlos y cuáles son los adecuados. Es difícil acertar. Y saber lo que es correcto lo es aún más, desde luego. Lo que debemos tener claro es que son necesarios. Pero cada uno tiene sus propios conceptos y no aplicarlos es muy difícil. Comportarse de manera asertiva ante las situaciones que se nos puedan presentar es la cuestión. Tomar decisiones de manera clara y manteniendo distancia, sin implicación es lo ideal. Pero lo normal es que aparezca la frustración, tristeza, enfado. Es debido a que no tenemos bien definidos esos límites que queremos poner a los demás.

La autora, en su obra, nos muestra herramientas y cuenta situaciones en las que se ha encontrado para que entendamos bien los momentos. Decir que muchos de ellos son parecidos a los que nos ocurren en el día a día a todos. Y si, los sentimientos que surgen son los mismos que puedes sentir cualquiera. En el libro se nos dice que todo está basado en experiencias que hemos vivido o visto y que nuestro cerebro actúa ante ello.

Nos dice que nuestro niño interior ha pasado por las situaciones que estamos viviendo y nos hace actuar impulsivamente. Pero con las herramientas y poco a poco, esas actuaciones se van entendiendo y se logra actuar de manera efectiva.

Cada capítulo de la obra presenta diversos apartados en los que se relatan momentos y ejemplos que desgranan las emociones de las situaciones relatadas. al final hay un momento de interiorización y entendimiento en el que se trabaja la aceptación propia de cómo te hace sentir el relato. Para terminar encontramos un resumen de todo lo relatado en el capitulo.

Sabéis que me encantan los libros en los que los autores te hacen participes de su obra y sus enseñanzas. Y este es genial ara eso. Te hace ver tus emociones y como te sientes realmente. Te enseña a poner distancia y entenderlo desde fuera aunque estés dentro. Relata situaciones que has visto o vivido alguna vez. Porque quien no se ha encontrado en la fila del súper con un niño al que sus padres dejan saltar y molestar a todo el mundo. Y tú con ganas de gritarle para que pare. Pues así son las que se relatan en el libro y como entender tu sentimiento.

Para mí, el capitulo en el que te hace entender el porqué de los limites y seguir con ellos a pesar del conflicto es el que más me ha enseñado. Todos los días ponemos límites a los que trabajan con nosotros, a nuestros conocidos, amigos, familiares. Lo difícil es cuando se los saltan, saber actuar sin perder la objetividad. Para ello y con los explora del libro, esa parte que interioriza en ti, vas avanzando lentamente y entendiendo todo lo visto y vivido.

Después de leer el libro y realizar los ejercicios, debo decir que los límites, algunas veces, son una frustración. Pero son necesarios tanto para mayores como para niños. Te hacen tener un destino y moverte hacia él por una carretera que puede presentar abundantes curvas en su trayecto. Te enseñan a entender las emociones y los sentimientos. Vamos a conocerte poco a poco y en profundidad.

La autora explica todo en primera persona lo que hace que el texto sea cercano y entendible. Te pone en situaciones tan corrientes que cuando vuelven a pasarte, tienes la capacidad de verla como si estuvieses fuera del contexto, aunque estés ahí. Es especial. Me ha hecho sentir que he entendido lo que he leído y que he profundizado en mí.

Como conclusión, decir que me ha gustado mucho el libro y la forma en la que está escrita. La autora me ha enganchado a sus ideas y enseñanzas.

Quiero leer su otra obra, Rabietas. Seguro que aprendo más cosas sobre mi misma y seré capaz de integrarlas en mi vida. Con ello mejoraré las relaciones con mi entorno
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