Jagannath

Esta antología ha sido ganadora del William L. Crawford Fantasy Award y ha sido nominada a otros importantes premios de literatura fantástica. Cómo habréis notado, hoy no he puesto sinopsis de este libro. Eso se debe a su formato, el de una antología de relatos, trece en concreto. Me parecía más productivo ir resumiendo cada relato de manera breve mientras doy mi opinión sobre el mismo, que repetirme en la sinopsis y en la opinión personal. Dicho esto, vamos allá.


jagannath


Karin Tidbeck me ha cautivado tanto con su estilo como por sus historias. Tiene una forma de narrar clara, directa pero llena de belleza y muy intimista. Te embruja. Por otro lado, en esta antología hay historias de todo tipo pero el elemento fantástico siempre está presente de manera más o menos visible. Me ha recordado un poco a Haruki Murakami. Karin Tidbeck, al igual que el popular escritor japonés, parte de la cotidianidad para sumergirse de manera natural en lo maravilloso. Lo oscuro a veces se presenta con influencias de autores como Borges o Lovecraft, partiendo muchas veces de los cuentos de hadas. Aunque bebe de muchísimas influencias, he de decir que los relatos de esta sueca son de lo más original que me encontrado desde hace tiempo. En esta antología tenemos ciencia ficción, fantasía, steampunk, realismo mágico y el género weird. Y según va cambiando de género también va cambiando de estilo narrativo para transmitirnos de la mejor manera lo que quiere contarnos. El mayor "pero" que le pongo a esta antología es que todos sus relatos pecan de finales abiertos en exceso.

Aunque las historias me han gustado en su mayoría hay que reconocer que lo que realmente hace fantástica esta antología es como el ambiente supera a la historia. Con esa prosa tan directa te metes en un mundo oscuro, de lleno en el crepúsculo, que te transmite sensaciones muy vivas. Nunca había sentido tan vivamente ese mundo que no podemos ver y como se adentra a veces en el nuestro maravillándonos y asustándonos.

dirigible
El primer relato es Beatrice. No es el relato que más me gustó de la antología pero, fue el detonante para que mis expectativas subieran antes de empezar con los siguientes relatos. En este relato un tipo se enamora de un dirigible y una mujer se enamora y tiene un hijo con una bomba de vapor. Una historia de amor entre humanos y máquinas en la que se mezclan otros temas.

Sigue Cartas a Ove Lindström. Aquí la autora adopta un formato epistolar para contarnos como un hijo recuerda a su padre después de la muerte de este. Se habla de una madre ausente que parece pertenecer al mundo feérico. La mitología aparece varias veces en los relatos de esta antología, una mitología escandinava relacionada con las criaturas del bosque y la magia del hogar.

La señorita Nyberg y yo es el tercer relato de Jagannath. En el se nos habla de la concepción de un niño de manera muy surrealista. Este relato me pareció precioso y muy original. Trata el tema del nacimiento dentro del realismo mágico.

bosque hadas

Después viene Rebecka. En él encontramos a una mujer que no consigue llevar a buen término ninguno de los múltiples intentos de suicidio que hace a menudo. En este relato se tratan temas teológicos y el tema de la libertad. Tiene un final de lo más inquietante.

Herr Cederberg es un breve relato en el que nos presenta a un hombre acomplejado que sueña con volar. Este ha sido uno de los relatos que me ha parecido menos original.

A continuación sigue ¿Quién es Arvid Pekon? Este es un relato sobre la identidad y como esta se desdibuja cuando el protagonista empieza a recibir llamadas de difuntos. Es un relato de lo más extraño, aunque en cada relato de esta antología hay una buena dosis de rareza como podéis comprobar.

El complejo de vacaciones de Brita es un relato contado en forma de diario. Aquí encontramos narrador en el que no podemos confiar. Una novelista está de vacaciones en un pueblo y comienza a soñar con personas que no existen o al menos no de la manera en que nosotros entendemos la existencia. Este relato no me dejó indiferente, me gustan las historias que juegan con la realidad.

En La montaña de renos vemos relacionarse de nuevo lo familiar y lo fantástico a partir de los recuerdos que traen los objetos consigo. Una narración interesante llena de esa mitología nórdica a pequeña escala.

Mermelada de mora ártica es uno de mis relatos favoritos de Jagannath. Sigue el mismo camino que La señorita Nyberg y yo, una concepción mágica de un pequeño ser vegetal. Es muy conmovedora y te deja la carne de gallina. Está lleno de sentimientos.

el hada lectora
Después va Pyret, una taxonomía borgesiana de una criatura imaginaria. Este es probablemente mi relato favorito de esta antología. Esta narración viene a ser un artículo científico en el que se hablan de referencias y avistamientos de una criatura mitológica que lleva siglos conviviendo con los humanos.

Augusta Prima y Tías son dos relatos que transcurren en un tiempo infinito y con un ambiente muy semejante a Alicia en el País de las Maravillas. Ambos me resultaron fascinantes ya que soy una gran aficcionada de esa obra de Lewis Carroll pero, Tías me resultó fascinante dentro de todo lo raro que nos presenta Tidbeck.

Por último, el relato que da nombre a la antología, Jagannath. Este nombre se refiere a una deidad hindú y a la palabra gigante en inglés. En esta historia encontramos un futuro postapocalíptico en el que la humanidad vive confinada en un gigante que procrea en su interior seres que hacen funcionar ese cuerpo. Es un buen broche final a la trilogía.


contraportada jagannathPara finalizar, decir que, la edición española de esta novela es de las más bonitas que he visto nunca. En la portada y en la contraportada se condensan referencias a todos los relatos que se encuentran en esta pequeña antología. Me encantan los dos colores elegidos para la cubierta, hacen que sea llamativa pero sin ser estridente. Nunca habría comprado un libro de menos de 200 páginas y en rústica por 20€ pero, las buenas críticas y la bonita edición me convencieron. La creadora de esta maravilla de cubierta y sobrecubierta ha sido Eva Ramón y creo que se merece una felicitación porque ha hecho un trabajo estupendo que no me canso de mirar. Además tiene un papel de calidad, una maquetación hecha para la comodidad del lector y una de las mejores traducciones que hay de esta obra. El único pero a la edición son algunas erratas en el manuscrito.

Jagannath es una obra de lo más recomendable si te gustan autores como Neil Gaiman o Murakami. Hay relatos que me han gustado más y otros menos pero, en conjunto, me parece una antología de lo más interesante e innovadora. Su edición es casi perfecta y vale el dinero que cuesta. La ambientación es inmejorable, Tidbeck nos descubre la fantasía de una manera original pero que bebe de los mejores maestros y tradiciones. Su forma de narrar me ha parecido elegante y directa, aunque la complejidad de sus relatos hace que la lectura sea lenta y reflexiva.
Enlace: http://hadalectora.blogspot...

«Vengan conmigo, señoras y señores, y los que se cansan de todo el mundo que conocemos, porque tenemos mundos nuevos aquí». Lord Dunsany.

Karin Tidbeck es una autora sueca. Jagannath da título a la antología de trece relatos donde cabe tanto la ciencia ficción, la fantasía y algunos cuentos con ciertos toques macabros. La sensación que tuve con este libro fue sentir que la escritora no pertenecía a nuestro tiempo, no sé, es como si hubiera pasado muchos años ausente y despertara ahora en el siglo equivocado para devolvernos un poco de magia. En la forma en que los dejó escritos acabaremos enfrentándonos a nosotros mismos para que pongamos en una balanza qué hay de cierto y qué parte necesitamos que siga dentro del mundo de la fantasía. ¿Qué deseas creer? ¿Se volvió loca la mujer y se murió en el interior del bosque? O… ¿cómo encontró la forma de cruzar al otro lado, a ese lugar que dicen que no existe? Nos educaron para que nuestras mentes amortigüen toda la actividad real que nos rodea. Todos los días por el bien de nuestra cordura. Pero el ojo de nuestra mente es consciente de esa magia escondida.

Karin Tidbech nos adentrará en historias de ficción y leyendas de unos personajes imposibles, de lugares en los que el tiempo se mide de otra manera, escucharemos los susurros, la risa sutíl y oleremos a bosques frondosos donde el folclore nórdico sigue vivo. Lo que no podemos ver con nuestros ojos, la autora nos lo dejará en palabras para ser leídas. Sin darnos cuenta, lo extraño y lo desconocido se irán fundiendo en lo real con otros lugares en los que el curso del tiempo es independiente. El doctor Franz Hiller terminará enamorándose de un dirigible llamado Beatrice, mientras que Anna Goldberg, hija de un impresor, lo hará de una rotativa. ¿Amores imposibles? Yo no me cuestionaría eso, más bien plantearía si una máquina voladora debe dejar de volar mientras un humano la quiera para él…

Un joven escribe en su diario cartas a su padre muerto, narrándole que regresó al lugar de su infancia cuando su madre seguía con ellos antes de volver al bosque dejando algo de su magia y sabiduría. Ahora él vuelve a escuchar el sonido de las campanas. Por otro lado, la señorita Nyberg se dedica a cultivar plantas asombrosas hasta que un buen día brota un hombrecito…

Llegaremos al relato titulado Rebecka, A diferencia de los otros, no hay nada sobrenatural. Destacaré si acaso la forma tan magnifica en que lo dejó escrito y cómo pudo en tan pocas páginas condensar tanta fe y horror juntos. Seguiremos con Herr Cederberg, un hombre con sobrepeso que construye una máquina para poder volar. Pronto descubrirá un poder que desconocía. Y más. Arvid trabaja en una centralita, comenzará a recibir extrañas llamadas. El complejo de vacaciones de tía Brita es especial, las crisálidas esconden un secreto. Cilla solo tenía doce años el verano en que su hermana Sara se puso el vestido de novia de su bisabuela y desapareció montaña arriba. En su familia se cuenta una extraña leyenda. Sabremos también de una maravillosa historia en la que una mujer crea un homúnculo en una lata de conservas. Iremos terminando con Pyret, una criatura de esas que se narran en las noches de invierno junto al fuego, creencias populares de los pueblos nórdicos. Augusta Prima es una jugadora de croquet. Un buen día encontrará algo que nunca había visto hasta ahora, un reloj. Cierto genio le explicará que sirve para medir el tiempo. Tías, es un cuento de lo más repulsivo, donde unas niñas con forma de pasteles duermen esperando que lleguen sus parientes rebosantes de grasa.

El último cuento, Jagannath, da título al libro con otra forma asombrosa de un nacimiento: “Un niño nació dentro de la Gran Madre, excretado del tubo que salía del techo de la guardería…”.

Leerlos fue como respirar un nuevo aroma desconocido, estuve en todo momento más fuera que dentro de este mundo. Rebosa magia y buen hacer en cada página, sentiréis estar cruzando hacia alguna parte oculta, inexplorada. Creo que hay mucho de la autora en este libro, ella cree en las historias que escuchó de pequeña, que lo invisible existe, aunque no lo veamos, transmitiéndolo en cada cuento que escribió. Un libro especial lleno de maravillas, un libro para leérselo a nuestros hijos, amigos, a quien sea para que nunca caiga en el olvido.