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Me decidí por este libro porque quería una lectura ligera, entretenida, y al ver todas las reseñas positivas de Cariño, cuanto te odio, dije, ésta seguro es una buena opción. No esperaba una pieza literaria sólida, solamente quería algo divertido. Y bueno, por desgracia no lo fue. Y la verdad es que pudiera quejarme larga y amargamente de todas las cosas que no me gustaron de la historia, pero en verdad que creo que en los últimos meses he leído cosas tan malas y escrito reseñas muy críticas que por ahora no tengo fuerzas ni ganas de hacerlo. Baste decir que no entiendo el hype de este libro, porque me pareció tremendamente aburrido y soso. Los personajes me han parecido infumables y el romance y la trama muy débiles y un tanto ilógicos. Se supone que la historia es sobre Lucy y Josh, colegas en una compañía editorial y que se odian porque son parte de dos equipos distintos y enfrentados. Solo tenemos la perspectiva de Lucy y básicamente todo el tiempo nos está diciendo lo mucho que odia a Josh y viceversa pero en verdad que nunca hay una demostración de dicho odio. Y un día así de pronto, se besan y las cosas empiezan a cambiar, lo cual, simplemente no funcionó porque creo que nunca vemos esta construcción de la tensión sexual, conflicto y posterior cambio. Por otro lado, odié a los personajes principales. Lucy parece una niña inmadura, que se la pasa quejándose de todo lo que le hace falta en la vida cuando en realidad, en mi opinión es una persona afortunada: tiene el trabajo de sus sueños, en una casa editorial (cosa que soñó desde los 11 años), es joven e independiente, y padres que la quieren y apoyan, pero todo el tiempo se la pasa quejándose de su empleo, de su falta de amigos, de no ver a sus padres en más de un año y medio. No dudo que existan este tipo de personas, pero yo no podía dejar de pensar: “Niña, lo tienes todo, ¡deja de quejarte!”. Y Josh bueno, la verdad que me pareció un personaje bonito, guapo, el interés romántico de la protagonista pero sin ir más allá. Otro aspecto que detesté fue el énfasis que se le pone al aspecto físico de los personajes, que eran perfectos, cercanos a los dioses del Olimpo. En serio. No sé cuántas veces se nos repite lo pequeña y linda que es Lucy, sus ojos azules, y lo tierna que es, así como el atractivo de Josh, si piel dorada, abdominales marcadísimos y cuerpo perfecto. Y ok, en general no tengo problema y creo que casi todos, al leer un romance, nos gusta saber del físico de los personajes en esta onda de los cuentos de hadas perfectos, pero ¿era necesario repetirlo una y otra vez en la historia? Pues yo creo que no. En general, me ha parecido una historia mediocre y creo que hay muchas mejores historias de romance en el género de adulto joven que valen más la pena que esta novela. Si bien reconozco que la primera parte de la historia pintaba regular, después de la mitad decayó de forma terrible y la verdad que en los últimos capítulos ya me desconcentraba rápidamente y quería que terminara porque ya todo en general, me pareció muy ilógico. No lo recomiendo. |
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