HEX

Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos... Black Spring es un pueblo diferente al resto. El fantasma de una mujer con los ojos y la boca cosidos recorre sus calles, pero sus habitantes están tan acostumbrados a ella que incluso algunos se mofan de ella. Como es el caso de unos adolescentes que deciden convertir grabarla y convertir la maldición en viral.
¿Quién es realmente el verdugo en esa historia?


Existen reseñas de lo más contrarias respecto a este libro y si tal vez la sinopsis fuese otra basada en lo que realmente ocurre en la historia mi opinión sería diferente. Se vende esta historia como de terror con la imagen de un fantasma que vaga por las calles del pueblo aterrorizando a sus habitantes con una maldición y se habla de una libro sobrecogedor, terrorífico, siniestro, no podrás dormir por las noches después de leerlo... Nada más lejos de la realidad.

HEX se basa en un pueblo cuyos habitantes se mofan del fantasma que los acecha, le gastan bromas, se ríen de ella incluso frivolizan con tocar sus partes o le cosen los ojos y la boca. El fantasma de una mujer que en su día sus vecinos catalogaron de bruja y le hicieron escoger matar a su propio hijo para salvar la vida de su hija.

Cuando se está leyendo la historia sientes pena de la bruja y es un recordatorio más de lo egoísta que es la humanidad y los actos tan despreciables que llegan a realizar justificados por el miedo. Llega un punto que incluso deseas que la bruja se cobre su venganza ya que no han hecho más que vejarla tanto en vida como después de la muerte.

Que esta sea la reflexión final que el autor pretende hacernos llegar me parece bien pero no se corresponde con la trama inicial que plantea ni con lo que promete. Iniciaba HEX esperando adentrarme en el género del terror y para mí ha sido un fail total, casi se asemeja más a thriller que a otra cosa y por ese motivo me sentí engañada.