Las expectativas...para bien o para mal. En este caso han jugado a favor de la obra teatral, ya que no esperaba gran cosa y me ha sorprendido para bien, para muy bien. Al principio lo leía con reticencias pues me recordaba demasiado a una mezcla de Diez Negritos y La ratonera, pero poco a poco, la obra fue imponiendo su propia voz. Una casa con nueve personas y una de ellas es asesinada. El resto tratará de averiguar si entre las demás hay una asesina y además tendrán que tratar de sobrevivir. Todo esto mientras van saliendo a la luz secretos de cada una. Me ha gustado especialmente el tono de humor negro que tienen a veces los diálogos. Y ahora, aunque sé que hay películas, me veré del tirón las tres versiones de Estudio 1 que hay en la web de RTVE. de 1973, de 1980 y otra versión de 1989. ¡Viva el teatro! |