El lenguaje de la magia

Esta historia ha sido la primera lectura del año en el Club de Lectura Lectores Empedernidos y, aunque los dos primeros capítulos nos parecieron un pelín lentos y sosos, la historia mejora, y mucho a partir de ellos. No se ha convertido en una de nuestras historias favoritas, pero desde luego que ha merecido la pena leerla. 


Nos ha gustado mucho la ambientación, que no deja de ser la ciudad de Londres, pero de alguna manera, nosotros siempre asociamos Londres a una ciudad de brujas, sobre todo si nos imaginamos el Londres antiguo, aunque la historia de la que estamos tratando transcurra en la actualidad. 


Anna es un personaje que nos ha convencido mucho. Nos ha gustado mucho su manera de actuar y de evolucionar a lo largo del libro. Ella ha sido criada por su tía, que desde nuestro punto de vista es una persona muy "chapada a la antigua", como se suele decir, y le tiene unas normas muy estrictas que Anna debe cumplir sin dudar. 


Por otra parte, Anna tiene relación con la mejor amiga de su madre ya fallecida, Selene. Gracias a ella, Anna descubrirá un mundo completamente desconocido para ella, y poco a poco se va a ir planteando si todo lo que ella conocía era lo correcto. Nos ha llamado mucho la atención cómo se han desarrollado los hechos a lo largo de las páginas, y como ciertas situaciones la hacen dudar más o menos. Además, va a contar con la ayuda de sus amigas Effie, Miranda y Rowan para poder desentrañar los secretos de su pasado. 


En definitiva, es una historia llena de magia que recomendamos a todos los amantes de la fantasía y de la magia en sí misma. Y, aunque este libro es autoconclusivo, tenemos ganas de leer más historias sobre Anna.