Pandemia

Pocas novelas consiguen mantener en vilo al lector desde la primera a la última página. Pues los libros de Franck Thilliez son una buena muestra de ello. A primeros de agosto compartía mis impresiones sobre Latidos, la anterior entrega de la serie protagonizada por el tándem compuesto por el excomisario Franck Sharko y la teniente Lucie Henebelle. Apenas dos meses después ha sido publicada la séptima novela de esta serie y la quinta protagonizada por estos dos personajes tan sufridos y de vidas tan intensas. Hoy os hablo de Pandemia, una novela autoconclusiva pero que está estrechamente relacionada con Latidos por cuestiones que comprenderéis si habéis leído el libro. Aviso: si eres una persona aprensiva o padeces cierto trastorno obsesivo compulsivo relacionado con la higiene, no leas esta novela o lo pasarás francamente mal con tanto microbio invisible y su facilidad de transmisión.
Finales del 2013. En el Grupo de Intervención Microbiológica (GIM) se acaba de recibir una alerta sanitaria. En la reserva natural de Marquenterre han sido hallados los cadáveres de tres cisnes salvajes, de una especie proveniente de las regiones boreales rusas. Ante el temor de que pueda tratarse de un nuevo caso de gripe aviar, un virus peligroso y con riesgo de propagación en los criaderos, se traslada hasta el lugar Amandine Guérin, una microbióloga del Instituto Pasteur de París. En cuestión de tres días más de cuarenta aves migratorias son halladas muertas en diferentes reservas de Europa. Los análisis demuestran que se enfrentan a un virus desconocido que se está propagando también entre la población humana. Comienza así una agónica carrera contrarreloj que nos llevará hasta las mismas entrañas de París, a Polonia o Brasil.
Apenas ha transcurrido un año desde el desenlace del caso que nos mantuvo en vilo en Latidos y el equipo de Nicolas Bellanger, que sufre la baja de algunos de sus integrantes por una gripe, deberá trabajar en coordinación con los científicos del Pasteur en un complicado caso en el que carecen de sujeto al que perseguir, no hay huellas ni testigos a los que interrogar porque se enfrentan a una amenaza invisible y devastadora. Los policías del Departamento Criminal del 36 están atrapados en un engranaje mortal. al mismo tiempo, Sharko se enfrentará a un extraño caso de asesinato que acabará complicándose tras un macabro descubrimiento que nos obligará a descender más allá de las cloacas parisina. Bajaremos hasta el mismo infierno y éste nos abrirá sus puertas.
Pandemia es thriller oscuro y de ritmo intenso cuyo argumento principal gira en torno al poder destructivo de los virus, en cualquiera de sus versiones, tanto informáticos como biológicos, y del daño que son capaces de causar. El autor pone de de relieve el poder evolutivo de los virus en el seno de la naturaleza para burlar los sistemas inmunitarios que intentan diezmar la población mundial. de la incertidumbre asociada al pánico y las pérdidas millonarias causadas por el absentismo laboral, capaces de hundir todo el sistema económico de un país. de cómo los asesinos evolucionan a la par de las nuevas tecnologías, adaptándose a ese mundo y a las monstruosas posibilidades que tienen a su alcance. La naturaleza puede llegar a ser muy peligrosa y Franck Thilliez nos hará plantearnos dónde está el límite entre la realidad y la ficción. Es una novela que se lee del tirón, sintiendo a cada página que nuestras fibras son sacudidas con violencia y que contiene una aterradora trama basada en una nueva clase de horror: el que se desprende del mundo contemporáneo y su parafernalia de atrocidades que convierten las fantasías más descabelladas en inquietantes realidades. Una lectura que no deja indemne, que pretende hacernos reflexionar y hacernos ver que quizás alguna vez también nosotros seamos víctimas de las consecuencias incontroladas del terrorismo biológico.
Gracias a la corta extensión de sus capítulos, una prosa sencilla y fluida, una gran dosis de tensión que se convierte en el motor de la lectura y una narración ejecutada en tercera persona por un narrador omnisciente con acceso a los diferentes personajes y escenarios, Franck Thilliez ha logrado salvar las dificultades para explicar de la manera más simple temas científicos complicados y logra integrarlo sin fisuras en una investigación policial en la que el tiempo corre en nuestra contra..
Destacable, una vez más, es la habilidad del autor en la construcción de personajes, quienes mantienen una continuidad psicológica y están cargados de matices, con sus debilidades y sus defectos. Logran brillar con luz propia y son capaces de originar empatía en el lector, incluso de hacerle partícipe de su dolor. En esta ocasión, Lucie pierde casi todo el protagonismo y cede el testigo a Amandine, una científica perfeccionista y obsesiva en exceso, que arrastra una vida personal demasiado complicada e incompatible con el trabajo que lleva a cabo en el Instituto Pasteur. Este nuevo personaje, junto al equipo de Nicolas Bellanger serán los encargados de desentrañar la maraña de un sórdido caso con múltiples ramificaciones que dejarán un dilatado rastro de muerte, sangre y sufrimiento.
Sintetizando, Pandemia es un thriller policíaco complejo y oscuro de ritmo intenso y trama laberíntica increíblemente apasionante que nos llevará hasta las puertas del mismo infierno. Una novela cargada de misterio e intriga, que cuenta con los ingredientes necesarios y dosifica gradualmente el suspense en una carrera contrarreloj de vértigo que acelerará tu ritmo cardíaco. Una historia que muestra las similitudes entre el trabajo policial con los criminales y el que lleva a cabo el Instituto Pasteur investigando las amenazas contra la población, amenazas de asesinos en serie invisibles capaces de traspasar fronteras y acabar con la humanidad. Un libro estrechamente relacionado con Latidos, la anterior entrega de la serie, muy recomendable para todos los seguidores del autor y para los que no lo son… también.

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26/10/22
Séptima entrega de la saga.Trama con mucha tensión,acción,muerte y una carrera a contrarreloj hasta él final.Investigación espectacular,detalles todos,ya que no se deja nada de nada.Tristeza porque la trama principal se ha acabado aunque hay otra entrega mas a día de hoy.La historia sublime,tratando como él titulo dice todo lo que concierne a ese tema.Buena.mezcla de historias que se juntan en esta para él desenlace.Y como siempre no estamos tan lejos de esa ficción ,ya que tenemos muchos ingredientes en la actualidad,poder,dominación y él mal.Esperemos que nunca se lleve a cabo,aunque me da que seguro que ya sucede.A por la última.Muchas gracias.

Tres cisnes han sido encontrados muertos en una isla del norte de Francia. El Institut Pasteur de París y una de sus investigadoras Amandine Guérin llevarán a cabo una investigación para encontrar el virus causante de las muertes y determinar si es posible su transmisión a los humanos



Por otro lado, un hombre y su perro han sido hallados salvajemente asesinados. Sus cuerpos han sido arrastrados desde el lugar en el que se les mató y la policía, con Sharko a la cabeza de la investigación, pronto averigua por qué: la víctima, en uno de sus paseos por el bosque, se encontró a un hombre deshaciéndose en el lago de un pesado fardo. Cuando los buzos consigue sacarlo a la superficie, encuentran en su interior los esqueletos descompuestos de varios cadáveres.



Nos encontramos, como suele suceder en las novelas de este autor, con dos tramas paralelas que, si bien al principio parecen totalmente inconexas, acabarán por concluir de la forma más inesperada. Una de las tramas es más “policíaca”, más “criminal”. En ella hay uno o varios asesinos y varios muertos. Puede ser más o menos difícil su resolución pero, en todo caso, se tratará de asesinos normales y Sharko está más que acostumbrado a ellos. La otra trama es más difícil porque el posible asesino es aquí un virus: un virus que está sembrando la gripe en toda Francia y que la puede sembrar por todo el mundo. Los virus también matan gente pero su persecución es mucho más difícil



Me ha gustado esta novela aunque no sea de las mejores de la serie (de hecho, es la que menos me ha gustado de todas por lo que “sólo” se queda con cuatro estrellas -mientras que creo recordar que a las demás les di las cinco-). Me ha gustado menos porque le cuesta arrancar; mientras que las demás te ponen en órbita desde el minuto uno, a ésta me ha costado más cogerle el aire. Probablemente por el tema de los virus y la gripe; me suelen gustar asesinos más “terrenales”. Y también porque la investigación en sí me ha parecido menos impactante



Eso sí, el tema de los virus y de la guerra o de los crímenes biológicos me ha puesto los pelos de punta. Sólo plantear la posibilidad de que algún descerebrado decida expandir virus mortales entre la población es como para pensar en la ciencia ficción, ¿verdad? Desgraciadamente, ya se ha hecho; ésa es la lamentable realidad. Se dan algunos datos al final del libro, se cuentan algunas historias verdaderamente duras.



Esta novela, "Pandemia” pertenece a una serie de novela policíaca y es la séptima entrega. Las tres primeras entregas estaban protagonizadas por Sharko y a partir de la cuarta comparte protagonismo con Lucie Hennebelle. En todas las series es mejor leer las entregas en orden; en ésta es imprescindible -en mi opinión- por lo menos a partir de “El síndrome E”. Aunque, si decidís no hacerme caso y no leer las anteriores novelas, lo que sí que tenéis que hacer es leer “Latidos” antes de “Pandemia” porque ésta es clara continuación de aquélla, formando entre las dos una especie de “bilogía”. Sí que la trama principal de “Latidos” quedó resuelta pero había una especie de “supertrama” que continúa claramente en esta novela por lo que, de no leer antes “Latidos”, la historia os quedaría un poco floja



Como siempre, repetimos personajes. Por supuesto, Sharko y Lucie pero también Nicholas, Camille… Una cosa que no me convence del todo es que Lucie parece que se esté quedando un poco atrás y que Sharko vaya cogiendo cada vez más protagonismo en detrimento de su compañera (cosa que, me imagino, sucederá también en la siguiente entrega que, al menos en Francia, se titula “Sharko”). En esta entrega Lucie se queda en un papel totalmente secundario. Es algo que está justificado al caer enferma la pobre mujer - y que, en cierta forma, me deja tranquila por no ponerse delante de las balas-, pero que no me acaba de gustar. Hacen muy buena pareja en lo personal y profesional y no poner a ambos al frente de la investigación es desaprovechar su fuerza



También el resto de los personajes me gusta mucho. Nicholas Bellanger cada vez va cogiendo más protagonismo y su papel en esta entrega es muy grande (pobre). También destaco un nuevo personaje, puntual, que es Amandine. La investigadora del Pasteur es una mujer muy curiosa, ya lo comprenderéis cuando lo leáis.



En todas las novelas de Thilliez hay un toque científico. Nos ha hablado de hipotermia, criogenización, genética…; en este caso nos va a hablar de virus, enfermedades y epidemias. Como ya he comentado más arriba, todo el tema me ha parecido muy interesante y la posibilidad de una guerra o de un ataque biológico me ha puesto los pelos de punta.



Como he comentado en las redes, he leído este libro en versión original, en francés. Lo tengo también en español y lo he consultado cuando no entendía alguna cosa. al leerlo en francés me he dado cuenta de cosas que no he sabido captar con las otras entregas que leí en mi idioma. Por ejemplo, la utilización frecuente de un lenguaje coloquial. Cuando uno estudia un idioma, tiende a estudiar el idioma más formal, dejando muchas veces de lado las palabras y expresiones más coloquiales y vulgares que, al fin y al cabo, son las que más se utilizar en el día a día. He tenido que leerlo en francés para darme cuenta verdaderamente de la forma en la que escribe Thilliez jajaja. Y también para descubrir lo bien que está traducido


Conclusión final

Una serie que todo aficionado a la novela negra debería leer. “Pandemia”, si bien en mi opinión está un poco por debajo de las otras entregas de la serie, creo que no defraudará a los fans de Thilliez.

¿Qué no conocéis aún a Thilliez? ¿Y a qué estáis esperando?
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Lectura poco apropiada donde las haya para tiempos de coronavirus, pero prometo que lo estaba leyendo antes del boom en nuestro país y lo tenía pendiente casi desde que salió en 2017. Pero, como el último de Thilliez que me había leído no me había cuadrado del todo, decidí posponerlo y, mira por dónde, fui a acertar en mitad del medio del título de la novela, viviendo una pesadilla que nunca pensé que viviría. Bueno, ni yo ni nadie.
Y es que, además del título, resulta que la trama comienza con una gripe sin vacuna que se extiende sin aparente freno. No comienza en China sino en Francia y se inicia con tres cisnes cuyos cadáveres aparecen en un estanque del norte de Francia, seguidos de la muerte de muchas aves que extienden la enfermedad por Europa en su migración, para comenzar después en humanos que empiezan a padecer una enfermedad mezcla de la gripe de las aves, de la de los cerdos y de la gripe estacional humana.
Tal como empezó nuestra pandemia actual, la enfermedad no parece tener una morbilidad muy alta, pero se transmite rapidísimo.
Pero, a diferencia del coronavirus (o igual, vete a saber) la gripe tiene culpables ya que la propagación del virus es resultado de un acto criminal concreto. El primer foco en humanos parte de una contaminación intencionada en el Palacio de Justicia de París, justo al lado de la sede de la Policía, en el 36 de Quai des Orfèvres, así que las fuerzas de seguridad están entre los primeros afectados por la enfermedad que va diezmando sus filas, lo que dificulta la investigación.
Además de Frank Sharko, el policía estrella de Thilliez, en el libro alcanza especial protagonismo una investigadora del Instituto Pasteur, Amandine Guérin, que lleva la cabeza totalmente rapada y, para estar acostumbrada a los virus, no se quita la mascarilla desde la primera página, con lo que genera recelos a su alrededor, sobre todo porque la población en general está a velas.
Pese a la gravedad de los pronósticos de la extensión de la enfermedad y el crecimiento de casos, nadie dice nada a la ciudadanía que sigue pensando que tiene una gripe normal (de qué me sonará). Y es que la pobre Amandine no sólo se protege a si misma, sino que tiene al marido, que en su día también fue un superexperto en viruses, entre cristales blindados en casa con problemas inmunológicos tan graves que no le puede dar ni el aire.
La investigación comienza con las dos parejas de policías del libro anterior al completo, pero a la primera de cambio la pareja de Sharko coge la gripe, que ya me tiene un poco harta Thilliez dejando fuera de juego a Lucie Henebelle, que es más lista que su marido hasta el infinito y más allá y le quita no sólo protagonismo sino que la mete en la cama y no aparece apenas. Y Camille, la mujer de la otra pareja, tampoco tiene mucho protagonismo al principio, ya que está convaleciente del trasplante de corazón que le hicieron en "Latidos", la novela anterior, y deja de tener protagonismo del todo por circunstancias que no puedo descubrir, con lo que cede el protagonismo a su marido Nicolás.
Con ello, quienes se dedican a la investigación policial son Franck Sharko y Nicolas Bellenger y a la investigación científica el Instituto Pasteur y Amandine Guérin, aunque ésta se dedica también a investigar personalmente en plan domestic noir, que si no es por ella los polis no dan con el quid del caso.
Visto lo visto en la realidad, que se las sigue arreglando estupendamente para mejorar a la ficción, resulta que la novela no me ha acabado de convencer. Thilliez ha intentado, como en otras obras, quitarme el sueño, pero por poco acabo ésta, que me que me quedaba roque cada vez que me ponía con ella.
Demasiados temas dispersos, personajes simples, trama dispersa, con coincidencias sorpresivas,... no acaban redondeando la trama sino al contrario. Y sin decir nada a nadie, sin intervención del Gobierno en un tema tan grave y con tanto potencial destructor, que la cosa no se queda en la gripe, y sólo se ocupan los policías y el laboratorio sin que trascienda en la novela la repercusión social o el impacto de la enfermedad. No, no me ha convencido. Que provoca bastante más miedo nuestra realidad que una novela pretendiendo causarlo.
Y encima el descubrimiento de los culpables es casi casual, sin demasiada investigación avanzada. Pero es que el final es de pena, pena, con culpables malos-malísimos que juntan tramas de varios libros anteriores sin grandes explicaciones y resolviendo el The End de una forma absolutamente estúpida.
Que no, que no Monsieur Thilliez, que como siga usted así el próximo libro no sólo lo pongo en cuarentena, como estamos por aquí, sino que lo despeño por la roca Tarpeya para que no se me ocurra comenzar a leerlo.
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Desde este verano estoy leyendo la serie de Sharko y Hennebelle. No puedo estar más contenta de haberme decidido, porque libro que leo de Thilliez, libro que disfruto y eso que los he leído en apenas dos meses los cinco, y se suelen disfrutar menos. Pero aun así, Thilliez no para de sorprenderme, Pandemia.

En esta ocasión, conoceremos a Amandine, una experta microbióloga que trabaja en el Instituto Pasteur. Junto a sus compañeros reciben el aviso sobre la muerte sospechosa de unos pájaros. Cuando ven que no es una muerte natural y es sospechosa de un virus nuevo y que puede propagarse muy fácilmente, comienzan a investigar más a fondo, y como resultado de todo es una auténtica locura: una pandemia en ciernes. Sharko recibe el caso de un hombre asesinado en mitad del bosque junto a su perro. Tiene una brutalidad enorme, e investigando la zona donde han encontrado el cadáver descubren una bolsa llena de huesos humanos. Todo se complica aún más cuando descubren que toda esta locura del virus tiene un origen conocido y todo tiene un motivo.

Volvemos con Sharko con mucha fuerza tras Latidos, la anterior novela. Si la anterior me gustó esta aún más si cabe. Ya sabéis que lo repito muchísimo que me apasiona la ciencia y la medicina. Me parece un gran acontecimiento conseguido en estos dos últimos siglos y Thilliez consigue mezclar todo esto de forma asombrosa: ciencia, medicina, realismo y maldad en una novela obteniendo una sensación de apocalipsis perfecta y muy real: da una vuelta de tuerca más y nos mete el miedo en el cuerpo de una forma voraz y totalmente creíble. Nos envuelve en un tremendo miedo y pavor a contraer un virus y porque no… morir sufriendo. No os puedo retratar la sensación de inquietud y aprensión que tenía mientras leía. Lo transmite muy bien al lector manteniendo un estado de hipocondría absoluta, nada bueno y un estado de estrés, angustia y tensión constante al sentir virus y bacterias en todos los lugares: consecuencia personal, no tocar nada ni a nadie, y estarse lavándome las manos constantemente igual que Amandine, una de las protagonistas nuevas de la novela.

Porque sí, de nuevo, tenemos a varios protagonistas nuevos, además de los ya conocidos. Y es que este caso es diferente al resto porque he podido notar un receso en el protagonismo de Lucie en la novela, cosa que no me ha gustado mucho tengo que decirlo, ya que me gusta demasiado el tándem que tienen los dos, y no solo uno de ellos. Sharko como siempre está dando el callo, y estando al quite y donde debe estar, luchando contra el mal y formando un equipo con personajes nuevos como Amandine, Chong su marido o compañeros policías nuevos. Aunque Lucie no aparece en los momentos críticos, si lo hacen Camille, personaje conocido por su aparición estelar y protagonista en la novela predecesora o el jefe del equipo Bellanger. En esta novela de nuevo veo un protagonismo muy real e importante a Bellanger y eso si me ha gustado: me parece un personaje con mucho poder y que tiene que dar mucho todavía y que podría tener una novela para él solo sin problema alguno.


Una novela llena de sobresaltos y sorpresas. Con muchos recovecos y donde de nuevo los hombres violentos, llenos de sed de venganza y odio, con infinidad de dinero y poder, y deseo de hacer el mal son capaces de expandir un virus letal a la población. Thilliez controla los tiempos, controla la acción y controla la tensión en todo momento actuando en el momento idóneo para captar la atención. Seiscientas páginas de tensión pura, de puro pánico sin resuello y que es difícil olvidar por lo que sucede y como sucede. Y es que el final es tremendo, me ha gustado mucho porque volvemos a un Sharko más frágil y violento, vuelta a su pasado. Este libro es continuación real de Latidos, por lo que es necesario leer el anterior para comprender el caso tanto de investigación como todos los asuntos personales que hay en el caso. Por todo lo dicho anteriormente vuelvo a reiterar mi absoluta admiración al autor por crear estas novelas llenas de acción, aventuras e intriga policiaca y psicológica con grandes dosis de realismo donde la ciencia y el mal se juntan y pervierten al ser humano más puro. Una novela y una serie totalmente impredecibles, excitantes y muy recomendadas.
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