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El síndrome E" es la tercera entrega protagonizada por
Sharko pero la primera protagonizada por
Sharko y Hennebelle. Así que, en cierta forma, tanto puede considerarse la tercera entrega de una serie como la primera de una ¿subserie? Yo he leído la primera y la tercera entrega de
Sharko. Me he saltado, como veis, la segunda "Luto de miel" porque todo el mundo me decía que era la peor de todas y que no aportaba demasiado. También es cierto que Xula del blog Caminando entre libros, que se la leyó hace unas semanas, me contó lo que pasaba y me aconsejó leer el primer capítulo Y es que, tal y como termina "
El ángel rojo", el lector puede pensar que es una novela totalmente conclusiva y que difícilmente
Sharko iba a protagonizar más casos. Así que le hice caso y leí el primer capítulo en el que explica todo.
Ahora bien, ¿se puede empezar la lectura de la serie por "
El síndrome E"? Poder se puede -de hecho, mucha gente lo ha hecho así- pero entiendo que es mejor no hacerlo y leer antes "
El ángel rojo". Además de por ser una magnífica novela negra, porque cuenta mucho de
Sharko y de su familia. Lo que le pasa a
Sharko y su mujer en dicha novela es tremendo y creo que hay que conocerlo para entenderle. También es cierto que en "
El síndrome E" se hace un resumen de lo que pasó para el lector no enterado pero, de verdad, si podéis, empezar por el principio. "Luto de miel", en cambio, entiendo que es más prescindible y con leer el primer capítulo ya debería ser suficiente...
Si en "
El ángel rojo" el protagonista era
Sharko, en esta ocasión compartirá protagonismo con Lucie Hennebelle. Una policía con muchos puntos en común con él: su adicción al trabajo, su sentido de la justicia, el ser como un perro sabueso cuando encuentra una pista... y juntos forman una pareja que creo que nos dará muchas alegrías a los aficionados a la novela negra. A
Sharko, ya le conocía perfectamente de la novela anterior en la que, como comenté, se le caracterizaba a la perfección. Un hombre complicado
Sharko, con una vida muy complicada, solitario, roto por los hechos que ocurrieron en las dos novelas anteriores.A mí, personalmente, me gustó mucho como protagonista ya en la primera entrega y en ésta no ha hecho sino conquistarme del todo. No me extraña que haya tantos lectores enganchados a este personaje. Me da que es uno de esos protagonistas de novela cuyo nombre no se olvida, que se queda en la mente del lector novela tras novela, como si fuera una persona real, alguien a quien conocemos. Y Lucie también me ha gustado mucho. Lucie es madre soltera de dos gemelas, a las que me temo que no ve todo lo que querría porque cuando un caso le absorbe, va hasta el mismo infierno a por el asesino si es necesario.
Sharko y Luce son diferentes pero iguales en el fondo, en su manera de ver el crimen y éso les unirá. Una buena pareja investigadora, sin duda.
“
El síndrome E” , como lo era "
El ángel rojo", es una novela negra con ritmo de thriller. Es muy muy ágil, sus páginas no es que se lean, es que se devoran. Lo empecé el lunes por la mañana y para el jueves al mediodía ya lo había terminado. Y son casi sescientas páginas. Me enganchó desde el primer capítulo y, encima, su interés iba cada vez a más, por lo que, al final, literalmente, no pude dejar de leer y me leí las últimas ciento cincuenta páginas de un tirón. Engancha por la forma en la que está escrito pero también por su interés. Es una investigación muy complicada e interesante, de resolución casi imposible. Pero nada es imposible para dos investigadores de la talla de
Sharko y Hennebelle por lo que, poco a poco, tirando del hilo, irán descubriéndonos la terrible verdad.
El ritmo se consigue con mucho diálogo y con misterios que se van resolviendo pista a pista. No hay altibajos en la narración, no hay partes menos interesantes que otras, sino que toda ella se devora con fruición.
El planteamiento de la novela es original. No os voy a hablar demasiado del argumento porque podría desvelaros cosas que es mejor que no conozcáis. Pero Thilliez suele introducir en sus novelas elementos con un toque científico y, en este caso, se centrará en el ojo y el cerebro; lo que el ojo ve y lo que el cerebro procesa. Imágenes subliminales que el ojo ve sin darse cuenta pero que el cerebro sí capta. Manipulación de la mente. Manipulación del comportamiento... Son aspectos interesantísimos y muy complejos que, sin embargo, el autor explica de forma clara y muy sencilla, de tal forma que cualquier lector, sin ningún tipo de conocimiento en la materia, puede entender. Todo ese tema me ha fascinado. Nos habla el autor de cómo los anuncios publicitarios, por ejemplo, manipulan los deseos y la voluntad de los espectadores. Incluso, y es algo que da un poco de vértigo, como en unos inocentes dibujos infantiles, se pueden introducir elementos subliminales cargados de violencia. Que no, que nuestros hijos no corren peligro porque no son capaces de verlo, pero es algo que me ha creado un profundo desasosiego...
En "
EL síndrome E" he encontrado, quizás, un poco menos de violencia y crudeza que en "
El ángel rojo". No deja de ser negrísima y con escenas muy duras pero la anterior me lo pareció aún más. Quizás porque los asesinatos estaban explicados con más detalle y eran más actuales (se producían al tiempo que transcurría la novela) mientras que en ésta gran parte de los asesinatos se produjeron hace tiempo y no se describen, por ello, con tantísimo detalle.
La novela está estructurada en sesenta capítulos y un epílogo. Los capítulos son cortos, en torno a las diez páginas. al principio se alternan: a uno protagonizado por Lucie le sucede uno protagonizado por
Sharko hasta que, más o menos hacia la mitad, se conocen y desde entonces habrá algunos capítulos protagonizados por ambos.
Y el epílogo, ¡Ay el epílogo! Que conste que me avisaron: si no tienes a mano o no quieres leer "
Gataca" (la siguiente entrega) no leas el epílogo. Pero, claro,ésto es como darle a un niño un caramelo y decirle que no lo abra hasta el día siguiente. Aunque mi intención no era ponerme con "
gataca", no pude evitar leer el Epílogo y, ¡éso no se hace señor Thilliez! Vaya epílogo! de esos de dan ganas de ponerse ya con la continuación. Menos mal que ya la tengo... de todos modos, el caso principal se resuelve ya en el último capitulo por lo que no es necesario leer el epílogo en el que, realmente, lo que se hace es avanzar el contenido de la siguiente entrega. Avisados estáis.
Conclusión final
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El síndrome E" es una novela interesante, que te atrapa en tus redes y no te suelta. Me ha gustado muchísimo y me ha dejado con unas ganas enormes de leer las dos siguientes entregas de la serie que, por suerte, ya están disponibles para el lector español
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