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Este es el primero de la saga del comisario Franck Sharko. Nunca había leído nada de él y decidimos porque ha sido una lectura conjunta, empezar por el principio, aunque creo que los siguientes aunque tienen el mismo protagonista son independientes. Este libro encaja perfectamente en la novela negra, muy negra. Una serie de asesinatos que la policía de París debe resolver. Crímenes crueles, torturas inimaginables... Me ha llamado la atención, dado que el libro está escrito sobre el año 2002 es cómo ha avanzado internet. El asesino se mueve por ese mundo al que en tan poco tiempo que ha pasado lo veo muy rudimientario, poca gente usaba internet en aquella época y el adsl era casi un lujo. Es una novela con descripciones de tortura muy visuales, muy crudas, no apto para todos los estómagos. Me ha gustado mucho el personaje principal Sharko, con muy buena intuición, muy duro y bien instruído, pero sobre todo su sentido del humor negro. Es un libro con algún que otro giro muy sorprendente, mucha acción y como ya he dicho con un sentido del humor muy peculiar. Sólo le pondría un pero y es una vez llegados al final, el motivo del asesino para cometer los crímenes, me ha faltado algo de chispa, pero en general ha sido muy buena lectura. Seguiremos con la saga sin duda. |
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