El ángel rojo

El ser humano necesita zonas de sombra para desarrollar su vida interior.

Apretó con un cascanueces los testículos de un tío, que se largó con los cojones hinchados como huevos de gallina

El aire apesta a carroña consumida, la densa atmósfera impediría que una mariposa echase a volar.

Son los propios hombres quienes han creado este mundo decadente. Adán y Eva desobedecieron a Dios y el hombre debe reparar el mismo error que comete. Dios no tiene por qué intervenir.