Pinocho

Gepetto, el viejo carpintero, deseaba que su última creación, “Pinocho”, una bonita marioneta de madera, pudiera convertirse en un niño de verdad. El Hada Azul le concedió el deseo, no sin antes advertir a Pinocho que para ser un niño de verdad, debería demostrar que era generoso, obediente y sincero. Pepito Grillo le ayudaría en esta labor, él sería su conciencia. Los días siguientes, en vez de ir al colegio, Pinocho se verá envuelto en una serie de malas decisiones llenas de desobediencias mentiras y arrepentimiento , sufriendo el castigo de ver crecer su nariz de madera cada vez que miente. al final Pepito Grillo lo aconseja y pinocho se da cuenta de sus errores convirtiendose al fin el un niño de verdad cumpliendo asi el anhelo de Gepetto. Siendo el final que Pinocho se de cuenta de lo que esta bien o mal y volviéndose un niño bueno, obediente y sincero.