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Lo primero que tengo que decir es que Tessa lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a conseguir una historia que te engancha, que te enamora y que te hace pensar. Sé que la historia de Potro no ha sido fácil para Tessa. Era un personaje que requería su tiempo y una dedicación especial ya que muchas lectoras de Misión hippy teníamos unas expectativas muy altas con respecto a este personaje. Ya como secundario de la hippy nos enamoró, nos encandilo y no paramos de pedir su historia hasta que finamente Tessa nos dio el gusto. Como siempre Tessa no defrauda, no te deja indiferente con esa pluma que tiene para describir a los personajes, haciéndote participe de sus vidas y sus problemas. Creando unas escenas que hace que las vivas intensamente y te involucres en la trama queriéndote meter dentro del libro. Y ese punto picante que solo ella sabe dar a las escenas subidas de tono, descritas siempre con mucha delicadeza y con un gran estilo. Esta es la historia de Potro y Vicky, de la que nada quiero desvelar. Dos personas predestinadas a estar juntos pero que, debido a las malas experiencias del pasado, no terminan de llegar a buen puerto. Conoceremos a un Potro cariñoso, atento y divertido, pero también conoceremos su lado más frio y visceral cuando Vicky se bloquee. Y es que Vicky sintió la traición en sus propias carnes por las personas que menos esperaba y desde entonces la palabra miedo ha guiado su vida. Es una novela muy pero que muy entretenida, divertida y fácil de leer, en la que encontramos personajes secundarios que crearan varias tramas, algunas más divertidas y otras más dolorosas, y es que además de las situaciones divertidas encontraremos una trama con una carga emocional importante, que nos enseña que para ser feliz no se debe tener miedo, hay que ser valiente y arriesgarse, porque si no arriesgas nunca serás feliz. Una historia que recomiendo muchísimo |
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