Leí esta novela cuando salió por primera vez (allá por 2015) y me gustó mucho, así que cuando vi que la autora había hecho una reedición (hay escenas nuevas, un epílogo más completo y una sorpresa final) decidí que me la volvería a leer. Y ha sido una buena decisión, pues me ha gustado más que la primera vez que la leí. Es una historia muy divertida con unos protagonistas magníficos que dan mucho juego y unos secundarios muy buenos (qué ganas de saber más de Potro y la doctora). Leer (o releer, como es en este caso) a Tessa C. Martín siempre es un acierto.
|