Esperemos que el futuro se haya equivocado

La autora, María Tella (@mtella_books en Instagram), nos trae una historia para concienciarnos sobre la gran importancia que tiene el reciclaje en general y el del plástico en particular. Todo ello con datos exactos sobre la cantidad de basura que hay en nuestros mares y océanos, y el gran perjuicio sobre el ecosistema marino y por añadidura en nuestro organismo, ya que al final terminan siendo sus habitantes nuestro alimento.
Aunque la obra va dirigida a niños de más de 8 años, también es muy instructiva para los adultos.
En la ficción se nos enseña como estamos alcanzando cotas de basura, inimaginable hace medio siglo, las cuales han propiciado la aparición de una gran isla de basura, la mayor parte plástico, que abarca la misma extensión que cuatro veces el territorio de España. Además, se nos incide en la imponente cantidad de años que se necesita para que el plástico sea absorbido por la Naturaleza. Y como también tiene una parte de fantasía, viajamos en el tiempo para visualizar como estaba la zona ocupada por la Gran Isla de Basura del Pacífico tanto en la década de los años 60 del siglo pasado, como las previsiones de extensión de terreno que los científicos han calculado que ocupará dicha masa de basura a partir del 2050. Sin embargo, también nos ofrece una visión de lo que puede ser el futuro si todos los países colaboran en su retirada como actualmente hace una ONG de un filántropo holandés.
Además, tiene el valor añadido de ser una edición bilingüe español – inglés, con lo cual a la par que nos conciencia sobre la importación de la protección de la Naturaleza, también aprendemos o actualizamos nuestros conocimientos en la lengua de Shakespeare.
En términos generales es muy recomendable, en principio para los pequeños de la casa, aunque los adultos también verán como su concepción del mundo cambia después de leer esta obra.
Personalmente estoy impresionado del trabajo realizado por esta joven autora, estudiante de bachillerato, que ha conseguido que mi idea sobre el uso del plástico haya cambiado, buscando más usar material biodegradable.