El último celtíbero

Esta novela nos relata el tercer y último asedio de Calagurris (actual Calahorra). La Hispania romana está dividida entre los partidarios de Pompeyo y los de Sertorio, un romano que se ha sublevado. Calagurris, o Kalakori en celtíbero, está completamente asediada por las tropas de Pompeyo y esperan la llegada de Sertorio para liberarles, como ya hizo. En su lugar, llega Kalaitos, su legado, y comienza a hacerse con el control de la defensa y supervivencia de la ciudad. Pero Sertorio es asesinado y Calagurris, a quien se le ha prometido un salvoconducto en caso de rendición, tendrá que decidir si se rinden o siguen fiel a Sertorio pese a estar muerto.

El protagonista es Kalaitos, quien nos cuenta la historia. Es un legado de Sertorio con un sentido de fidelidad tremendo, un buen estratega y algo insolente. Es muy temperamental y propenso a cometer actos impulsivos, quizás por sus orígenes celtíberos. Junto a este tendremos otros personajes, como Segius, un celtíbero de Kalakoris, o Valeria. Esta es una mujer, una matrona nacida en la ciudad de Roma pero que acabó en Calagurris y viuda. Tiene mucha importancia en la historia y un cierto poder o representación en la asamblea de la ciudad. Es uno de los personajes que más me han gustado. Además contamos con Pirreso, el jefe de los celtíberos y que se enfrentará en varias ocasiones con Kalaitos, Kiara, la hechicera de la ciudad, Ultinos, quien gobierna Kalakoris, y su hijo Sorban, quien ha tenido una vida dura. Habrá más personajes, todos ellos muy bien construidos y con unas personalidades propias y bien desarrolladas.

El ritmo de esta novela es trepidante y apasionante. Aunque toda la trama transcurra dentro de las murallas de la ciudad, el ritmo es constante y en ningún momento se hace una lectura pesada. al revés, es increíble y maravillosa. Poco a poco, las calles de la ciudad, sus edificios y sus murallas se van abriendo al lector y encontrará muchos espacios que ver y disfrutar. Las descripciones que hace el autor son también maravillosas y traslada fácilmente al lector a la época. Somos testigos de primera mano del asedio y su desenlace. Así mismo, la acción comienza desde la primera página.

Aunque el final de la ciudad y sus habitantes es un hecho histórico que podemos conocer en internet fácilmente, el autor hace un buen juego con la esperanza con el lector. La esperanza es algo que siempre está muy presente. Cuando parece que va a llegar el final, ocurre algo que da un giro y mejora la situación. También juega muy bien con la psicología de los personajes, con la tensión y las decisiones en una situación que está en colapso.

En conclusión, una trepidante y apasionante novela histórica. Una trama llena de aventuras, de la psique de unos personajes muy bien construidos ante una situación en colapso. Una historia de supervivencia muy bien narrada que trasladará al lector a Calagurris como un ciudadano más. Una lectura imprescindible.
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