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Lo primero que tengo que decir es: ¡chapó por la sinopsis! La verdad es que siempre voy con miedo leyendo las sinopsis que suelen poner en las contraportadas de los libros porque o dicen más de la cuenta o simplemente te ponen cuatro frases y no te enteras de nada... En este caso, ya os aviso de que podéis leerla tranquilos porque es lo suficientemente atrayente como para que el libro os llame la atención pero no va a estropearos todas las sorpresas que vais a encontrar al leerlo. Si en algún momento decidís empezar a leer este libro os recomiendo que lo hagáis cuando tengáis tiempo, porque os aseguro que una vez lo empecéis no podréis parar hasta llegar a la última página. A mí me ha atrapado muchísimo y no me ha durado ni dos días en las manos. Uno de los recursos que usa la autora para conseguir un ritmo trepidante es intercalar capítulos ambientados en dos líneas temporales. Por una parte, conocemos la historia de 2012, cuando la protagonista nos cuenta que su hija ha sufrido un accidente y está en coma. Por otro lado, hay capítulos ambientados en los años 90 y la protagonista explica su relación con un antiguo amor. Parece que estas dos historias no tienen nada en común pero, como es lógico, si esa historia del pasado está ahí es por algo y la forma en que la autora la ha relacionado con el tiempo presente me ha parecido una genialidad. Como ya os he dicho, la gracia de este tipo de libros es no saber más de la cuenta de ellos, así que no voy a ser yo la que se vaya de la lengua, así que sólo os diré que es BRUTAL. Desde las primeras páginas ya empezamos a ver que los personajes guardan un montón de secretos y al estar narrado por la protagonista compartimos todas las sospechas que le pasan por la cabeza. Ella es nuestros ojos, así que nunca sabemos si los demás personajes nos están mintiendo u ocultando más información de la cuenta. Pero es que, de verdad, no esperaba para nada la dirección hacia la que se dirige la historia a partir de cierto punto. No voy a deciros qué es lo que sucede pero ha habido capítulos en los que he tenido un nudo en la garganta y lo he pasado verdaderamente mal al leer ciertas escenas muy crueles, pero por desgracia también realistas. La única cosa negativa que le he visto a la novela es que hay ciertos detalles que no se han explicado demasiado bien al final. No es que sean cosas inexplicables o que nos vayamos a romper la cabeza por su culpa, pero creo que hubiera estado bien justificarlas un poco mejor. En definitiva, espero haberos convencido para que leáis esta novela porque merece muchísimo la pena. Os sentiréis intrigados desde el principio y la leeréis en un suspiro porque tanto el ritmo como la expectación que crea la autora os mantendrá enganchados hasta el final. |
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