Como misterio cortito y si además te gusta el personaje de Conan no está mal, pero la identidad del asesino es muy obvia casi desde el principio. Sí que es cierto que hay más que el asesinato y eso es algo que no es tan evidente, por lo que hay un punto extra de intriga. Lo que no me convenció mucho es cómo Conan habla por Kogoro durante la resolución del crimen. Hay demasiada gente presente que tendría que haber visto a Conan. Puede que no todo el rato, pero hay dos momentos en los que el niño mueve la cabeza del detective para que parezca que está diciendo "no". Teniendo en cuenta que están en las butacas de una sala de conciertos, que Conan está justo detrás y que todo el mundo tiene la atención puesta en Kogoro, alguien tendría que haberse dado cuenta de que los brazos de Conan estaban ahí. No se trata de algo que se pueda realizar tan sutilmente. |