El Club de la Buena Estrella

Novela que se enfoca en cuatro familias inmigrantes chino-estadounidenses, cuatro madres que tuvieron que emigrar a América a causa de la guerra y la pobreza, y sus cuatro hijas, americanas de nacimiento, que inician un club conocido como el titulo de la novela, y que se dedican a jugar al juego chino y tan conocido como es el Mah-jong

Las cuatro familias han soportado muchas dificultades, pero tienen esperanza en su futuro y sobretodo en el futuro de sus hijas. A través de 16 relatos, o 16 capitulos, iremos viendo los principales acontecimientos de sus vidas, esos que han creado la mentalidad que tiene cada una, los que han creado sus mundos y las relaciones que tienen entre ellas.
*Como dato, son 16 capitulos porque esta estructurado como el juego del Mah-Jong, con cuatro partes divididas en cuatro secciones para estos dieciséis capítulos.
Un choque cultural entre madres e hijas que impacta, esas madres que lucharan para que sus hijas aprendan lo que es ser china y estas que huyen de todo eso por miedo a no encajar.

La forma de escribir de la autora es simple, sencilla, pero el drama y la tensión que logra es una maravilla.
El mensaje final me ha gustado, el valor que no le damos a esas madres o que cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde.
Una novela de mujeres fuertes, familiar… y que recomiendo mucho si te gusta sobre todo conocer culturas diferentes.

Es verdad que hay momentos que te cuesta distinguir a los personajes, y que cuando he acabado la novela me han quedado cosas por saber, o simplemente querer saber más de los personajes.

Expectativas. Mucha gente con gustos similares a los míos ha puesto este libro por las nubes y las altas expectativas me han jugado una mala pasada.

No puedo decir que sea un mal libro, no lo es ni de lejos, pero tampoco me ha maravillado. Tiene cosas que funcionan y otras que... no tanto.

El club de la buena estrella nos relata partes de las vidas de cuatro mujeres chinas y sus cuatro hijas chino-estadounidenses (fundamentalmente estadounidenses). Los elementos que para mí funcionan son las relaciones entre madres e hijas, el choque cultural dentro de una misma familia y las vidas pasadas de las madres, antes de emigrar a Estados Unidos.

El problema es que no he conectado demasiado con las historias, por una parte porque las historias de las hijas me han parecido mucho menos interesantes, pero, sobre todo, por la estructura del libro. Son pequeños fragmentos que no siguen una línea temporal, en los que no hay una continuidad madre-hija, si no que se pasa de un personaje a otro, hasta el punto de que no puedo asociar las experiencias vividas a cada personaje en la mayoría de los casos.

Algo que a mi me gusta, pero que a mucha gente no, es que casi todas las historias quedan bastante en el aire, solo hay una que podría considerarse cerrada al terminar el libro. Esto le da cierto misticismo que pega mucho con las personalidades de las madres y me parece acertado porque, ¿cuándo puede darse por finalizado un conflicto familiar? Yo jamás he visto uno acabar 😂

En definitiva, es un libro que se deja disfrutar y puede aportar algo, pero que no me ha cambiado la vida y no releeré.

La primera vez que oí hablar de Amy Tan fue sobre su libro ‘El club de la buena estrella' había algo en el cariño con el que todo el mundo hablaba de él que inmediatamente entró mi lista de pendientes. En el último año, me he hecho con varios libros suyos en librerías de segunda mano, pero siguen esperando su turno en la estantería porque yo quería estrenarme con con este. Ahora que lo he leído pienso si tal vez me he equivocado, ¿puede haber escrito algo mejor? Me ha gustado tantísimo que tengo mis dudas.

‘El club de la buena estrella' esta formado por cuatro mujeres chinas que emigraron en su juventud a Estados Unidos. Allí han hecho su vida, sin olvidar nunca sus raíces y tradiciones. Sin embargo, sus hijas, ‘born and raised' en Estados Unidos, han luchado gran parte de su vida por ser diferentes a sus madres, sentirse independientes y, al mismo tiempo, lograr su aprobación. Una magistral aproximación a la barrera entre madres e hijas, una separación en este caso no solo generacional, también cultural.

Una absoluta maravilla de libro centrado en las relaciones maternofiliales pero también, en la vida de estas ocho mujeres. Su lucha por sobrevivir, salir adelante, ser felices, sobreponerse a los golpes … y es que ¡cuántas cosas de la vida dependen de agentes externos y no de una misma!

Escrito con un estilo directo, sin florituras, pero logrando un retrato emocional de sus personajes tan profundo que te cala hasta los huesos. Amy Tan estructura la novela en torno a pequeñas historias sobre cada una de las mujeres. Son tan buenas que cualquiera funciona como relato independiente pero todas juntas se convierten en un libro que jamás olvidaré.

Costumbres, tradiciones, supersticiones y misticismo son parte intrínseca de la vida de estas mujeres. Algo en la narración te hace esperar constantemente que la magia suceda, cuando en realidad, no podemos estar ante una trama más realista.

No sabéis lo que he sufrido, me he emocionado y he sentido leyendo este libro que va directo a mis favoritos. Lleno de reflexiones y enseñanzas a las que volver una y otra vez.

Madre mía que llorera más grande con el emotivo final de este maravilloso libro. Ha sido brutal. Que pena haber postergado tanto la lectura de Amy Tan. Este es de esos libros que te llevan de viaje por diferentes vidas y el recorrido ha sido espectacular.

La historia nos va a narrar la vida de cuatro madres chinas (Anmei, Suyuan, Lindo y Ying-ying) que a raíz de la guerra y la pobreza tuvieron que emigrar a América y de sus cuatros hijas (Rose, Jingmei, Waverly y Lena) ya americanas de nacimiento. El choque de culturas siempre es uno de mis temas favoritos y en este libro resulta aún más interesante ver este choque entre madres e hijas. Madres que luchan por que sus hijas aprendan lo que implica ser china e hijas, que sin entenderlas huyen de todo lo relacionados con China por miedo a no encajar en la sociedad estadounidense.

La cultura asiática tan rica en simbología siempre me flipa. Me parece maravilloso como cada madre tiene un sentido para cada pequeña cosa, de los rasgos de un rostro a el clima o para el día del nacimiento. Me parece super interesante ver que más que fe en dioses y seres sobrenaturales, tienen fe en la naturaleza, en el uso que hagan de esas supersticiones y en sus propia familia.

Me gusta mucho la enseñanza final del valor de una madre, y que muchas veces, cuando lxs hijxs se quieren dar cuenta, ya es tarde. Y es cuando se encuentran con que no conocían realmente a lo más importante que tenían. Y es lo que pasa en esta novela, estas hijas solo entienden a sus madres, y comienzan a valorarlas cuando ya son mayores o cuando falta una de ellas.

En definitiva, una novela familiar, dulce y dura a partes iguales y sobre todo una novela de mujeres fuertes, mujeres dueñas de su destino. Me he enamorado de Amy Tan

Tras la muerte de su madre, Jing Mei ocupa su lugar en la mesa de mahjong en el Club de la buena estrella, fundado por su madre cuando llegó a Estados Unidos junto a otras tres mujeres chinas donde mantener las tradiciones de su país, comer, charlar, hablar de negocios y por supuesto, jugar a mahjong.
Una versión del primer club que fundó en China para sobrellevar las penurias que estaban viviendo.

«¿Qué era peor, nos preguntábamos entre nosotras, sentarnos y esperar la muerte con el rostro apropiadamente sombrío, o buscar una manera de ser felices a pesar de todo? »

La historia está narrada en primera persona por cada una de estas mujeres y de sus hijas a través de capítulos individuales. Conoceremos sus vidas antes de salir de China, sus circunstancias y su llegada a Estados Unidos y la brecha generacional que se abre entre ellas y sus hijas, chinas en apariencia pero norteamericanas en el interior.

El libro trata muchos temas pero creo que sobretodo se centra en la relación entre madres e hijas. La incomprensión mutua y la pena de las madres al ver como se pierden sus orígenes.

He disfrutado y sufrido esta lectura a partes iguales. Está llena de belleza pero también de tristeza y algunos capítulos son muy duros.