Creo que en este tomo lo más reseñable es que se nos presentan a los dos últimos signos de los doce, Kureno, el gallo o pájaro y a Rin o Isuzu, el caballo. de estos dos me llama más la atención Isuzu como personaje. Y también se nos da a conocer la posición de Akito entre los doce, que no es ningún animal sino el "dios" que organizo el banquete. En este manga ha sido más un tira y afloja entre las relaciones tensas que tienen los personajes con Akito más que nada. En concreto Yuki, Kyo y Momiji, y que los demás tenían demasiado miedo de enfrentarse a este o quedarse a solas. Pero cuando son llamados deben ir sin rechistar. Incluso se llega a tener una pequeña discusión entre Akito y Tooru, pero después de esta, al irse Akito, todo vuelve a la normalidad. Ya digo que este tomo lo que más me ha parecido es un poco aclaratorio en lo que se refiere a como Akito puede llegar a manipular a los demás, viendo que es una persona venenosa para los demás. (A lo mejor lo desmienten en adelante, pero mientras seguiré pensando eso.) |