Una llama entre cenizas

Desde que los marciales invadieron a los académicos, estos se han visto reducidos a meros esclavos del imperio. Para Laia, una joven académica, todo su mundo cambia cuando una noche sus abuelos son asesinados por unos máscaras y su hermano es apresado. Ella asustada, huye pero sin un lugar al que ir decide esconderse en las catacumbas ya que allí se dice que aguarda la resistencia, una minoría académica que lucha por derrocar al imperio marcial. Contra todo pronóstico Laia encuentra a la resistencia pero si quiere que la ayuden a rescatar a su hermano ella tendrá que hacer algo por ellos, espiar a la comandante, la mujer más peligrosa de todo el imperio.

La verdad es que tenía mil ganas de leer este libro y aunque me ha gustado bastante me ha decepcionado un poco, creo que por las expectativas con las que iba. La historia en sí está muy bien, aunque la trama no es algo nuevo, un pueblo que invade a otro y lo esclaviza, aunque haya una pequeña resistencia que lucha por sus derechos. La ambientación me ha gustado ya que es del estilo del imperio romano, con el emperador como figura a la cabeza y los máscaras como soldados más mortíferos a sus órdenes. Lo que me ha sorprendido es la figura de los augures, una especie de oráculos inmortales que pueden ver el futuro e incluso leer la mente de las personas. La verdad es que me ha parecido bastante inquietante que 14 mujeres y hombres puedan manejar el destino a su antojo, ya que hacen y deshacen según lo que ven en sus visiones pero ¿con qué fin? Otra cosa que me ha sorprendido bastante es la existencia de criaturas sobrenaturales como los ghouls ya que le aporta a la historia un toque de magia que espero se explique un poco más en el siguiente libro. En cuanto a los personajes me han gustado todos, creo que están bien desarrollados y se puede conectar y entender a cada uno de ellos. Especialmente a los dos protagonistas Laia y Elias. Laia es una chica que le teme a casi todo y un poco insegura pero es algo totalmente justificable ya que en el mundo en el que ella vivía no podía sentirse segura en casi ningún sitio y siempre vivía con el miedo de poder enfurecer a algún máscara. No obstante me ha encantado su lealtad hacia su hermano y ver como va evolucionando cogiendo confianza poco a poco. En cuanto a Elias me ha encantado, es totalmente el prototipo de personaje masculino que suelo adorar. Siempre ha vivido atado a las normas y leyes de un mundo injusto, y desde que le arrebataron de los tribales, quiénes tienen unos valores muy diferentes a los máscaras, no puede dejar de pensar que las cosas tienen que cambiar. Él no quiere convertirse en un máscara que somete a inocentes, lo único que ansía es la libertad. Me encanta lo decidido que es y como lucha incluso consigo mismo y sus amigos para defender lo que realmente quiere. También me ha gustado la evolución en la relación entre estos dos ya que ambos cambian muchísimo al conocerse. Lo único que no me ha gustado mucho es la trama romántica, me ha parecido de lo más predecible, pero, sin duda, lo que más he odiado es que ambos protagonistas se estuvieran como debatiendo entre dos, eso no me ha gustado nada, creo que es de lo más forzado. En cuanto a la narración es en primera persona pero alternando capítulos entre Laia y Elias por lo que al leer es más fácil conectar con cada personaje y acción. En definitiva para ser el inicio de la trilogía esta bastante bien.