Sangre de mi sangre

Una psicóloga. Una madre. Un niño. Son los tres personajes que dan vida a Sangre de mi sangre, una novela en la poco a poco profundizaremos en los secretos y los conflictos de una familia disfuncional. Se trata de una obra que en general resulta entretenida y tiene puntos interesantes pero también en la que he encontrado algunos aspectos que no me han convencido tanto.

Es por ello que su lectura ha sido como una especie de montaña rusa en la que ha habido tramos que me han gustado más que otros aunque en general me apetecía seguir leyendo para ver como terminaba la historia. Y es que para mí Sangre de mi sangre tiene dos partes bien diferenciadas. Una es que protagonista Rut, la psicóloga, en la que todo se ve desde su punto de vista y se enfoca hacia ella y en la que he encontrado algunas incoherencias o puntos que no me han resultado muy creíbles. En esta parte también se desarrolla un triángulo amoroso cuya razón de ser no he entendido en la historia y que creo incluso a mí personalmente me ha sobrado. Con Rut tampoco he sentido mucha conexión como personaje. Me parece que tiene un carácter demasiado irregular y caótico y esta parte me ha llegado poco.

Por otro lado nos encontramos la historia de Alberta, la madre de Javier. Que ha sido un relato que sí que ha logrado captar mi interés, que me ha gustado mucho y que creo que está muy bien trabajo a pesar de que también en esta parte me ha parecido que hay alguna subtrama que me ha parecido menos creíble. No la puedo contar para no hacer referencia a ella pero creo que podría haberse conseguido un resultado similar en un lugar más cercano. Alberta será una mujer con muchos problemas. Entre ellos muchos secretos que no quiere que salgan a la luz y un niño que hace mucho que dejó de hablar. Pero ¿Qué le ocurrió a Javier para qué este en este estado? Su historia es bastante dura y conmovedora.

Al final es una historia que nos habla de maternidad pero en una vertiente menos conocida o más tenebrosa. Todo el mundo cree saber que es lo más difícil de las relaciones familiares pero esta novela las lleva al límite y nos habla de personajes desbordados por su situación.

La autora cuenta la historia de una forma directa, dinámica y funcional. Con un estilo accesible para el lector pero con un ritmo que en ciertas ocasiones decae en exceso y que logra remontar pero se sucede en demasiadas veces como para no cansarse. Sí que es verdad que la trama de fondo, tiene mucha enjundia y que no es predecible en ningún momento. Incluso poco a poco te va sumergiendo en un clímax asfixiante que te inquieta y te oprime.