Desarticulaciones

«Tengo que escribir estos textos mientras ella está viva, mientras no haya muerte o clausura, para tratar de entender este estar/no estar de una persona que se desarticula ante mis ojos. Tengo que hacerlo así para seguir adelante, para hacer durar una relación que continúa pese a la ruina, que subsiste aunque apenas queden palabras».

La narradora escribe textos cortos, registros de las desarticulaciones que vive una persona muy amada en su vejez, a través de la enfermedad que le hace perder la memoria, la habilidad de la escritura, la lectura y el reconocimiento.

La lectura de este libro está repleta de reflexiones y desborda amor. Si bien es triste, Desarticulaciones es una oda al vínculo que compartieron ML. y S. La autora-narradora recuerda anécdotas, asimila un duelo y una pérdida en vida a través de la palabra escrita con un estilo bello y poético.

«No puedo acostumbrarme a no decir “te acordás” porque intento mantener, en esos pedacitos de pasado compartido, los lazos cómplices que me unen a ella. Y porque para mantener una conversación -para mantener una relación- es necesario hacer memoria juntas o jugar a hacerla, aun cuando ella -es decir, su memoria- ya ha dejado sola a la mía». ¿Qué nos queda cuando perdemos la memoria? En este libro, Sylvia Molloy cuida e inmortaliza su amistad con ML.

El tiempo pasa y no para todos lo hace de la misma forma. Volver al pasado a través de los recuerdos no siempre es posible. Es triste, doloroso, frustrante y agotador. No solo para la persona que lo vive en su propia piel, también para las personas que le rodean y están siendo testigos de ello. Es terrible ver cómo un ser querido se va desdibujando y sus recuerdos solamente perviven en tu memoria. El tiempo pasa y con los años vamos creando nuestra propia historia. Tiene que ser horrible llegar a un momento en el que ya no puedas recordar todo el camino que has recorrido.

Sylvia Molloy escribe este relato con una estructura peculiar y diferente. Desde mi punto de vista considero que lo ha hecho así para que nos pongamos en la piel de la persona que sufre alzheimer. Fragmentos breves y recuerdos que no recordamos. No los recordamos porque no los hemos vivido y ML no los recuerda porque le es imposible hacerlo. Retazos que nos ponen en la piel de ML y nos dejan un poso de tristeza, melancolía y desazón.

Llegué al punto final con la necesidad de abrazarme a mí misma y de reflexionar. Me he dado cuenta que no quiero que esto me ocurra. No quiero olvidar.

Llegué al punto final y me encontré haciendo un recorrido por los momentos que me han marcado y me han convertido en la persona que soy a día de hoy. Un recorrido acompañado por sonrisas y también por lágrimas, demasiadas. Tras la lectura me he pasado unos días con una sensación indescriptible. Con ganas de exprimir al máximo cada día. Con ganas de rememorar a diario esos momentos del pasado que tengo miedo a que algún día se esfumen.

He vivido como una persona cercana ha sufrido, ha olvidado, ha desaparecido por culpa de esta terrible enfermedad y considero que Molloy lo ha plasmado de la forma idónea. Lo ha plasmado con ternura, respeto y realidad. Ha desarticulado la historia, la vida y la memoria. Ha desarticulado a la enfermedad.

No es un libro para recomendar, es un libro que tiene que despertaros a cada uno las ganas de leerlo. No es un libro para recomendar porque trata un tema doloroso y a cada persona le afectará de diferente forma.
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“Tengo que escribir estos textos mientras ella está viva , mientras no haya muerte o clausura, para tratar de entender este estar/no estar de una persona que se desarticula ante mis ojos. Tengo que hacerlo así para seguir adelante, para hacer durar una relación que continúa pese a la ruina, que subsiste aunque apenas queden palabras”.
Así comienza este libro la autora.💥

�sarticulaciones es un relato corto pero con una intensidad excepcional. Mediante narración que se asemeja a una bitácora/diario íntimo, Sylvia Molloy logra mostrarnos una etapa corta de alguien que va perdiendo la memoria.

�s impactante ver desde esa perspectiva como todo se deshace junto con ese ser querido, los recuerdos, los nombres, el lenguaje.
Nos habla también sobre la lucidez de nombrar todo, también sobre dejar de hacerlo, aceptarlo y vivir con ello.

Sylvia Molloy es una escritora y ensayista argentina que en este momento se encuentra radicada en EEUU. Se doctoró en Literatura comparativa y fue pionera en trabajar la cultura LGTB en su literatura.
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Me acerqué a su libro Desarticulaciones desconociendo todo sobre ella y sin saber de qué se trataba exactamente el libro. Resultado? Un cúmulo de emociones encontradas que me hicieron llorar hasta deshidratarme.
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El libro es una especie de bitácora de fragmentos de recuerdos y anécdotas de la escritora con su amiga M. L.. Está amiga suya padece Alzheimer y es a quien está dedicado el libro: "Para M.L., que todavía está".
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El texto busca desde la más profunda introspección del yo narrador, comprender cómo su amiga está transitando esta enfermedad. Sabe que se está yendo, pero no en un sentido literal, y es acá donde aparece el juego semántico entre el ser y el estar. Porque M.L. está pero también está dejando de ser.
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Desde mi muy humilde opinión y percepción, creo que uno de los motivos de Desarticulaciones es justamente lograr el efecto contrario: el narrador necesita articular todos esos recuerdos, lo que fue, lo que es y lo que será, para mantener presente la esencia de M. L., para que siga siendo aunque sea en este libro.
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