Arrivederci, Roma

«Salvaguardar la dignidad y los propios sentimientos es fundamental para la supervivencia del ser humano. Uno debe luchar por su honor, dejándose, si es necesario, la piel. Ser fiel a uno mismo, defender las creencias y no dejarse influir por opiniones externas. Esa es la clave para una existencia feliz».

Exija. No se conforme con poco.

No permita que le roben su ingenuidad. Entréguela, si lo desea. Pero que no se la arrebaten, porque la traición le dolería más de lo que humanamente pueda soportar.

Búsqueme a alguien con un corazón dispuesto a amar. Esa es mi única condición.

Eso es todo lo que le pido a vida: que me dé motivos para disfrutarla, aunque sea a base de pequeñas cosas.

—Las cosas buenas hay que tomarlas a sorbos. Es un truco para exprimir al máximo la vida.

Solo deberías quererte y aceptarte como eres. Es la única manera de ser feliz.

Los lugares, igual que las personas, son mucho más de lo que aparentan ser. Son lo que significan para uno.

Puedes mandarme al infierno si lo deseas, aunque yo lo que quiero es arder contigo.

—No le sonrías así a nadie. Nunca.