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No me ha gustado nada, lugar de contar hechos históricos y denunciar los abusos y barbaries que tienen lugar en todo conflicto armado. El autor se conforma con contar que algunas poblaciones y ciudades fueron arrasadas por los comunistas vietnamitas o peor aún, por los bombardeos aéreos indiscriminados de Estados Unidos. Y detalla alguna muerte que ocurre con cono testigo , para poner en primera persona lo injusto de las muertes en los conflictos armados. Más allá de eso ,frivoliza contando sus escarceos amorosos, sus visitas a burdeles y fumaderos de opio y algún que otro viaje en barca por el Mekong. Lo cual me resulta una falta de respeto a las víctimas de esta guerra que tristemente sólo será recordada por la sociedad por películas bélicas norteamericanas. Más que ser un reportero de guerra, me da la impresión de que ha ido de vacaciones a un país en guerra para tener emociones fuertes. |
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