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Los Juegos del Hambre sin duda cambiaron la literatura y fue uno de los precursores para que la literatura juvenil fuera reconocida, además de que dio comienzo a una gran orda de distopías. Desde hace mucho quería leer esta trilogía, específicamente desde que mi hermana convenció a mis papás de llevarnos a ver En Llamas al cine. Quedé fascinado. Leí los dos primeros libros en 2018 y los amé, más el primero que el segundo, pero aún así se me hicieron algo fantástico. Finalmente, a las vísperas de la publicación del libro precuela, decidí este año darle un fin a la trilogía. Puedo admitir que me gustó demasiado, aunque eso sí, tuve un problema similar al que tuve en En Llamas. Con En Llamas sentí que la parte de la gira de la victoria fue muy larga, y que la parte de los juegos un tanto corta, comparad con los juegos del primer libro. En este caso, mi problema fue un poco al contrario. Me hubiera gustado más que la tercera parte hubiera sido un poco más larga y no tan rápido como pasa en el libro. La sentí menos desarrollada comparada con las primeras dos partes del libro. Llegando a este punto, lo bueno sigue superando por mucho ese punto que me disgustó. Fuera de eso me encantó. Considero que fue un muy buen final y sin duda pasa a ser una de mis trilogías/sagas favoritas de toda la vida. |
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