Planeta

Igual que el anterior, Especie, me ha durado dos días. Tercer libro de la serie Camino Vargas en la que Susana Martin Gijón lo ha vuelto a hacer, me ha vuelto a llevar a un mundo frenético de policías, asesinos, terroristas, donde la acción corre sin tregua desde la primera línea y te tiene en tensión hasta el final. Esta serie se ha convertido en una de mis favoritas y lo que más pena me da es que acabo de terminar el libro que salió hace unos días, así que, tendré que esperar para una nueva entrega un tiempo. Lo bueno es que he descubierto a esta autora con esta serie, así que todavía me puedo leer sus obras anteriores.
La protagonista es una inspectora de homicidios muy especial: es rubia pero no está delgada, está algo rellenita y no le importa, es nerviosa y se come las uñas hasta llegar al pellejo cuando la situación la sobrepasa, es muy bruta, le recriminan su falta de tacto, a veces mete la pata sin mala intención, otras lo hace aposta. Una inspectora de lo más normal, que hoy se echa de menos en la novela negra actual.
El resto de personajes, de lo más variopintos, también tienen su historia, su vida y su familia, con lo que, a parte de la acción en el departamento de homicidios, también va apareciendo y desarrollándose.
Qué os puedo decir para que lo leáis? Pues que si no habéis comenzado con la serie no tardéis e hacerlo porque os enganchará como me ha hecho a mí.
Una historia totalmente creíble y que podría ocurrir en este mundo de locos donde vivimos. Lo recomiendo!