Como en una montaña rusa

Publicada en 1993 como Honey Moon en inglés, Como en una montaña rusa, es un libro que me ha gustado mucho y con el que he pasado una semana muy entretenida, perdida totalmente entre sus páginas. Creo que ni la traducción del título ni la portada de Penguin Random House le hacen justicia a un libro que en mi opinión no es para nada una lectura ligera. Aunque se lee muy fluidamente y sí tiene algunas de las situaciones o diálogos ingeniosos marca de la autora, tanto la trama como los personajes, son complejos y en este libro se tratan temas muy, muy, espinosos.
Dividido en dos partes claramente, la primera narra la historia de Honey, una chica huérfana con una familia disfuncional, que termina convirtiéndose sin proponérselo, en una estrellla de una serie popular americana, desde los 15 a los 25 años. En la segunda parte, sin adelantaros nada de la trama, Honey tendrá que darle una vuelta a lo aprendido y pasar página, para madurar plenamente y conseguir las cosas que merece de la vida. Esta es entre otras cosas, una novela romántica, y la vida de la protagonista estará marcada por dos hombres con los que coincide en su trabajo en televisión, Dash Coogan y Eric Dillon. Con el primero mantendrá una relación psicológicamente muy complicada, que me ha estropeado en algunos momentos la lectura. Entiendo los condicionantes de ambos personajes y el momento en que está escrito (casi treinta años atrás), pero algunas actitudes de Dash, que a su vez es capaz de ser un hombre muy tierno, han sobrepasado mis límites. Es un personaje que se comporta con ella de una manera a veces intolerable y machista y creo que el cambio de rol que sufre su relación, favorece que esos límites se desdibujen y que ella por su necesidad de afecto, vaya algo perdida en esa relación que tiene un punto de toxicidad. Aun así, intentando no juzgar y solamente ser una espectadora/ lectora, debo decir que son unos personajes llenos de claroscuros y matices y que la autora, los conduce con maestría por la historia. El tercero en discordia es Eric Dillon, quizá el mejor actor de su generación, un joven que arrastra un trauma desde su adolescencia y que a través de las múltiples posibilidades que le ofrece su trabajo, expía la culpa que siente e intenta escapar de una situación horrible a la que debe enfrentarse. Eric me ha enamorado completamente y es uno de los personajes más adorables que he conocido de SEP. Recomiendo su lectura. Es una novela muy bien construida sobre corazones rotos, en el que una montaña rusa puede ser el elemento catalizador para superar el vértigo y el miedo que la vida puede causarnos.