La música de los huesos

Anne Aribe es una periodista de veinticinco años que decide dar un giro a su vida. Mientras se aclara, regresa al pueblo de su infancia para pasar el verano. Su abuela tiene allí una antigua casa de indiano que lleva años vacía. Un secreto del pasado hará que sus vacaciones no sean tan tranquilas como esperaba.

La autora utiliza la primera persona, con la voz de Anne, para los sucesos de 2018 y la tercera para los de 1978. Tenemos continuos saltos en el tiempo que ayudan a desarrollar la historia, queda claro en qué época estamos en cada capítulo y no te lías en ningún momento.

Aunque se publicita como thriller creo que le falta intensidad para serlo. Aún así, es adictivo y te mantienes pegada al libro. La historia no es nada complicada, y se adivina pronto por dónde van los tiros, pero consiguió atraparme casi desde el inicio.

Al principio pensaba que me había equivocado en mi elección porque la cosa iba lenta, pero en cuanto entra en materia ya no puedes parar de leer.

La investigación policial es casi anecdótica porque es Anne la que lleva la voz cantante. El suboficial de la Policía Foral no tiene mucho margen para investigar lo que está sucediendo.

Los sucesos del presente están condicionados por los del pasado, y me gusta la forma en que los va intercalando la autora. Aunque también es cierto que eso hace algo predecible la obra.

La ambientación no está mal, pero sabes que estás en la Ribera Navarra porque te lo dicen, no se entretiene en describir el paisaje.

De los personajes te cuentan lo que necesitas para seguir la historia. No se extiende mucho más pero tampoco hace falta, te encariñas con ellos enseguida.

Es un buen primer libro y, aunque haya resultado ser más sencillo de lo que esperaba, me ha mantenido entretenida e interesada todo el tiempo. He quedado con ganas de saber más de Anne y sus amigos, y quiero descubrir si el incipiente romance sigue o ya se ha terminado, así que compraré el segundo libro pronto. Os animo a darle una oportunidad.

Había escuchado y leído muy buenas opiniones acerca de "La música de los huesos" de Nagore Suárez y se me metió entre ceja y ceja la idea de leer la novela par averiguar por mí mismo si estaban diciendo la verdad aquellas personas que opinaban favorablemente sobre la novela y tengo que decir que estaban contando la verdad y solamente la verdad. de hecho, hoy sobre las 15.00h iba por la mitad y a las 22.30h ya lo había terminado y todo prácticamente en una sentada. Esto nunca me había sucedido.

Es verdad que, al principio, parece que el ritmo le cuesta un poco coger velocidad pero después se desata una vorágine de sensaciones indescriptibles que hacen de "La música de los huesos" una novela especial, o eso me ha parecido a mí.

Presenta unos personajes muy bien trabajados capaces de hacer que el lector pase un buen rato dentro de la trama de tal manera que pierde totalmente la noción del tiempo y de la realidad porque, al ser unos personajes muy currados como he dicho antes, lo que le sucede a cada personaje, en cierta manera también le pasa al lector. Esto que comento solamente he sido capaz de experimentarlo en "La música de los huesos".

Entrando en materia, el lector hará un viaje al pasado, un pasado oscuro en el que tiene lugar un delito que en la actualidad ya está prescrito pero que hace que la intención con la que empieza Anne se vea alterada de tal manera que llega a cuestionarse, así lo veo yo, hasta dónde es capaz de llegar una madre para que sus hijos no tengan que pasar las mismas dificultades por las que tuvo que pasar ella y qué haría ella en un momento de especial dificultad. Lo mejor de todo es que, Anne no hace el camino en solitario. Hay más gente que le acompaña y que le hace la vida más soportable.

En definitiva, "La música de los huesos" es una novela que refleja el destrozo que hace el pasado cuando vuelve al presente de una persona y, al mismo tiempo, es una novela que refleja el debate moral de si es algo bueno la venganza.

Llevaba este libro un tiempo en mi estantería sin que me hubiera animado a leerlo a pesar de que el año pasado saliera la segunda parte y la escritora ya se haya puesto al lío con la tercera. al final en un club de lectura salió para febrero y decidí apuntarme.

Es un thriller bastante light, ideal para comenzar con este género, entretenido, con sus dosis de misterio, sus tonteos románticos, sus sospechas de todo el mundo. La escritura es sencilla y lo cierto es que engancha y se lee en un suspiro.

Se desarrolla en dos líneas temporales, 1978 y el presente. La conexión entre ambas se intuye bastante pronto pero eso no impide disfrutar de las historias. Personalmente me atrajo más la del pasado que la del presente.

Nuestra protagonista, Ane decide cambiar de aires tras llevar varios años trabajando en Madrid, este verano lo pasará en la casa indiana de su familia en un pueblo de la ribera navarra. Allí pasó grandes momentos en su infancia y a día de hoy a sus25 años conserva aún a sus amigos de verano. Su llegada coincide con la aparición de unos huesos en el jardín que parecen humanos. ¿Quién será? ¿Cuánto tiempo llevan ahí?.

Por otra parte conoceremos a Marga de 18 años, una niña de familia bien que durante el verano de 1978 saldrá del cascarón en la que la tiene envuelta su familia. ¿Quién es Marga?.
Música, juventud, amistad, amor, rituales, religiones ancestrales y mucho misticismo nos llevarán al festival del milenio hace más de 40 años y ese mismo festival en la actualidad.

Es el primer título de esta joven autora que lo cierto es que promete, ya os contaré cuando lea el segundo, tiene muy buena pinta.

Os lo recomiendo para salir de bloqueos lectores y para pasar un finde entretenido.

Este libro no es un thriller al uso, más bien es una historia que tiene de todo con un poquito de suspense, pero se aleja de los cánones del género bastante. Un festival, un cadáver, secretos pasados, policía foral y una protagonista que de la nada se convierte en investigadora.

Una historia que no ha conseguido atraparme, aunque la premisa era buena. Situaciones inverosímiles y de rápida resolución, una protagonista que flojea en forma y contenido y una trama que aunque bien hilada en el tiempo se evade en otras subtramas que a mí entender no aportan mucho al asunto principal.

He disfrutado más los capítulos del pasado que del presente, han conseguido mantener más mi atención, más elocuentes y más acordes a la etiqueta de novela Thriller que tiene el libro. La música...me parece de relleno.

Por cierto, el libro tiene una letra enorme (más de lo normal), se lee rápido por eso mismo y porque los capítulos son cortos.

Quizá a otro tipo de lector le guste más.

Hacía mucho tiempo que quería leer a Nagore Suarez, y con la publicación de su segundo libro, "El ritual de los muertos", me dije que no tenía que esperar más.

Descubrimos un thriller que va más allá de una investigación. Tiene una historia detrás, y las acciones de los personajes están motivadas por diversas causas.

La trama es sencilla pero mantiene el suspense en todo momento. Bien es cierto que, al ser lectora asidua de thrillers, me ha faltado más acción y más giros a lo largo de toda la narración y un comienzo apoteósico. Pero eso no significa que no la haya disfrutado, al contrario. La investigación y toda la acción, no empieza hasta pasadas las 100 primeras páginas .

La pluma de la autora es ágil y amena y consigue atraparte desde el primer momento. Tanto es así, que no me di cuenta y en tres días, me lo había leído.
Que la historia esté narrada a dos tiempos, el presente, contado por la propia Anne; y el verano de 1978, contado por un narrador omnisciente; y que los capítulos sean cortos, contribuyen a ello. Tanto las localizaciones como los personajes están muy bien descritos, y con poco, la autora logra que lo visualices perfectamente.

La música de los huesos es un thriller rápido y ameno, el cual leerás en un fin de semana y que te hará pasar un buen rato. Lo recomiendo a todo aquel que esté empezando a leer este género.